¿Cuántas veces hemos escuchado o leído en algún lugar las palabras “medio ambiente”? Seguro has visto en las noticias reportajes o notas sobre él, sobre los daños que le hemos causado y los cuidados que debemos brindarle. Pero, ¿sabes qué significa? ¿Qué es lo que implica el “medio ambiente”? Si no, no te preocupes, nosotros te orientamos y, en el marco del Día mundial del medio ambiente (que se celebra cada 5 de junio desde 1974), te compartiremos su importancia y significado.
Antes de seguir, debes saber que―de acuerdo al Convenio de Lugano de 1993 sobre la Responsabilidad civil de daños resultantes de actividades peligrosas para el medio ambiente― se entiende como “medio ambiente” al conjunto de recursos naturales, tanto bióticos como abióticos, entre ellos: el agua, el aire, la tierra, la flora y la fauna, así como al patrimonio cultural y la interacción entre estos elementos. O sea que, el medio ambiente incluye elementos naturales y artificiales.
Conservar el medio ambiente va más allá de un simple deseo o interés económico; significa bienestar y calidad de vida, pues dependemos del suministro de agua o de la fertilidad del suelo para obtener alimentos, así como del aire puro para respirar y así, mantener nuestra salud. Lamentablemente, la degradación del medio natural ocurre de manera más acelerada de lo que nos gustaría admitir, ¿viste la intensidad de las lluvias que ocurrieron en primavera? ¿Qué tal la sensación térmica? ¿Has observado la calidad del aire?
Si tus respuestas a las preguntas anteriores no han sido favorables o incluso tienes más ejemplos que se pueden agregar a la lista, entonces irás viendo la necesidad e importancia del cuidado ambiental. Sin olvidar que todas y todos los seres vivos tenemos el derecho a un medio ambiente sano, quiere decir que debe ser adecuado, saludable y propicio para la vida.
¿Te habías puesto a pensar que nuestra salud está completamente relacionada con la del medio ambiente? Es muy simple de explicar, verás: cuando nuestros alimentos se producen necesitan de ciertas condiciones climáticas para lograrse y poder proporcionarnos nutrientes, así podemos tener buenas defensas, vivir el día a día y tener una condiciones favorables en el trabajo, la escuela, la casa o cualquier otro sitio.
Ahora, pensemos un escenario donde nuestros alimentos no adquieren los nutrientes del suelo porque ha sido contaminado; donde el agua y aire no están limpios a causa de los vertederos al aire libre; donde las banquetas en las que caminamos están llenas de basura, heces o colillas de cigarro; donde el verde de los árboles y los colores de las flores se van apagando; donde los polinizadores no tienen hogar ni alimento; donde nuestros aceites contaminan cuerpos de agua…seguro no te fue difícil imaginarlo porque son imágenes que podemos encontrarnos por algunas partes de la ciudad, ¿qué tan frecuentemente te encuentras con lugares así?
Pero, aunque sea difícil de creer, ¡aún podemos cambiar nuestra realidad! ¿Cómo? Al reducir nuestro consumo de recursos, reutilizar objetos o envases, extender lo más que podamos la vida de un producto y dejar de lado a los desechables. Por ejemplo, si llevamos nuestro almuerzo al trabajo, podemos usar porta viandas y cubiertos de metal; al ir de compras, resulta práctico llevar algunos recipientes para el jamón o hacer sacos de tela para la fruta o las semillas; en lugar de comprar rastrillos de plástico, podemos buscar uno que sea de acero inoxidable con navaja intercambiable.
Ya en el momento del desecho, debemos separar y reciclar los plásticos correctamente, por eso es importante conocer la simbología de las etiquetas y empaques. ¡Haz un hábito del reciclaje con esta guía!
Crea huertos urbanos caseros para que los productos que utilices en tus alimentos sean más sanos. Y con los desechos orgánicos que generes, ¡haz composta! Construye Jardines Polinizadores para que se multipliquen los beneficios de la polinización y recoge las heces de tus animales de compañía con algún cucurucho de papel y deposítalas en el sanitario.
Como puedes ver, son formas muy sencillas que podemos llevar a cabo para salvaguardar al medio ambiente, son acciones para brindarle protección y justicia, informémonos y participemos. Juntas/os podemos garantizarnos una vida plena a todos los seres vivos y adoptar una postura activa en la toma de decisiones ambientales.
¿Pudiste observar que en el invierno pasado el clima era primaverizo?, ¿o que las lluvias son cada vez más intensas y que las sequías son más duraderas? ¿Has notado que donde antes había hielo, ahora solo hay agua? Si es así, entonces has sido testigo de algunos de los efectos del cambio climático.
El clima de nuestro planeta ha cambiado en varias ocasiones a lo largo de su existencia, algunas veces por factores naturales y otras por fenómenos astronómicos como la caída de grandes meteoritos; sin embargo, estudios científicos han determinado que las variaciones climáticas que vivimos hoy en día son causadas por las actividades humanas.
Por eso mismo, el cambio climático es motivo de preocupación para México desde hace ya varios años. Prueba de ello es la creación de instituciones e instrumentos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la adquisición de compromisos en foros internacionales para disminuir los efectos adversos de este fenómeno.
En ellos, nuestro país se comprometió a realizar acciones de mitigación, por lo que ha creado programas e inventarios nacionales para conocer el estatus de emisiones de GEI del país y presentar información periódica sobre las medidas que se están adoptando, así como los avances logrados a nivel nacional al firmar en 1992 la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Un dato interesante que debes conocer es que México es el único país en desarrollo que ha presentado la Quinta Comunicación Nacional ante la CMNUCC, donde reporta sus avances en torno a la mitigación del cambio climático. Desde 1995 participa de manera activa en las Conferencias de las Partes y en 1998 se sumó al Protocolo de Kyoto, comprometiéndose a disminuir sus emisiones de GEI a pesar de no estar obligado por ser un país en vías de desarrollo.
Además, en 2012, se convirtió en el primer país en desarrollo que cuenta con una ley sobre cambio climático, que entró en vigor en octubre de ese mismo año. La Ley General de Cambio Climático (LGCC), contempla la creación del Fondo para el Cambio Climático para financiar acciones que ayudan a enfrentar este fenómeno.
Algunas causas que han desencadenado el avance significativo del cambio climático son emisiones de GEI, incendios, vertederos de basura, la deforestación, incluso el cambio de uso del suelo1 o las sobreproducciones agrícolas y ganaderas, y como consecuencia, estas acciones aumentan el riesgo en la salud de los seres vivos así como a su ecosistema.
Con el motivo de conmemorar el Día Internacional de la Tierra este 22 de abril, queremos compartir contigo la vitalidad de los ecosistemas, pues sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De su salud depende directamente la del planeta y, por ende, la de todos los
seres vivos. Si restauramos los ecosistemas dañados estaríamos ayudando a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva.
Por eso es que en junio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzará El Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, que nos ayudará a prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en el mundo, pero para ello debemos actuar todas/os y cuidar la salud de nuestro planeta, ¿cómo? Aquí unos consejos:
Usa lámparas de bajo consumo en vez de lámparas incandescentes.
Desconecta aparatos electrónicos que no estén en uso, así como las luces.
Planta un árbol, crear un huerto urbano o un jardín polinizador.
Aplica las “3R” (reducir, reusar y reutilizar) en cada una de tus compras.
Di no a los plásticos.
Reduce el uso de tu auto; utiliza transporte público o bicicleta.
Consume productos locales y de temporada.
En este Día Internacional de la Madre Tierra hagamos conciencia e invitemos a más personas a ser parte de esta economía sostenible para generar una sociedad armoniosa con la naturaleza. Seamos la generación verde que el planeta necesita.
1 Consiste en cambiar el uso del suelo a otro que al efecto se determine sea compatible,
así como la densidad e intensidad de su aprovechamiento o el cambio de altura.
Como cada año, el 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud y este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el tema fuera “nuestro planeta, nuestra salud”, ¿qué significa esto? Que la atención mundial estará enfocada a la relación que existe entre nuestro planeta y el impacto que éste brinda en nuestra salud. Por eso, te contaremos la importancia de este día, además de brindarte consejos sobre cómo podemos conmemorarlo para cuidar nuestra salud al proteger nuestro medio ambiente.
Antes, debes saber que la Primera Asamblea Mundial de la Salud (1948) estableció el 7 de abril como el Día Mundial de la Salud con el fin de conmemorar la fundación de la OMS. Ahora bien, durante los últimos años, la Organización ha enfatizado la importancia de la salud universal con el fin de que todas las personas gocemos y tengamos acceso a la salud, servicios de calidad y a una vida plena, por lo que, para poder lograrlo, se necesita de la creación de compromisos entre sociedad y organismos.
“¿Y qué relación tiene la salud con el medio ambiente?”, podrás estarte preguntando, ¡mucha! Y para que te des una idea tendrás que pensar en el cambio climático. ¿Has escuchado hablar de él? Pues bien, se refiere a los cambios de temperaturas y patrones climáticos que han sido potenciados con las actividades humanas como la quema de combustibles, las emisiones de gases de efecto invernadero, los vertederos de basura o la tala y desmonte de tierras y bosques, entre otros, que han impactado de manera negativa a las poblaciones de animales humanos, no humanos y de otros seres vivos1
La salud de los ecosistemas, de la biodiversidad, del planeta, se ve reflejada en la salud humana; porque si nuestros ríos, áreas verdes, calles o el aire que respiramos están contaminados, repercutirá directamente en todos los seres vivos.
Por ejemplo, imagina que vas caminando en un día como hoy por la calle, de repente encuentras en tu camino heces de perro y por suerte la esquivas, das unos cuantos pasos y ves un puesto de raspados, ¡qué antojo de algo refrescante con este calor! Lo consumes; más tarde tienes dolores de estómago. Seguramente estuviste expuesto al fecalismo y es que al dejar degradar las heces a la intemperie, se pulverizan y con el viento, los organismos patógenos (virus, bacterias, hongos) que éstas contienen pueden llegar fácilmente a nuestra boca, nariz, ojos y piel, causando enfermedades gastrointestinales, respiratorias, oftalmológicas y/o cutáneas.
Como podrás darte cuenta, al vivir en una ciudad, convivimos de manera constante con los ruidos y diversos contaminantes, pero en nosotros está el minimizar los daños que esto puede provocarle a nuestro medio ambiente, por ende, a nuestra salud.
Por todo lo anterior, te recetamos lo siguiente para tu salud y la del medio ambiente:
Entre todas y todos cuidemos al planeta, cubramos cada punto de la receta para que la Tierra se vaya recuperando y, de paso, nuestra salud tenga mejoras.
¿Cuáles son los síntomas comunes que luego se presentan en enfermedades? Mareos, dolores de cabeza, escalofríos, vómitos, fiebre, comezón, sarpullido, son algunos indicios de que algo no anda bien con nosotros, ¿te imaginas cuál podría ser un síntoma de enfermedad que padece nuestra ciudad y cuáles podrían ser sus causas?
Es muy probable que en algún momento de tu vida, caminando por las calles, te hayas topado con lugares bellísimos, con una arquitectura maravillosa o con árboles preciosos donde se escucha el canto de las aves y se respira aire fresco, pero es muy seguro que también te hayas topado con montañas de residuos que las personas dejan en las calles, sitios donde ratas, cucarachas, moscas y otra fauna nociva encuentra alimento y hogar que, además de verse muy mal, se caracterizan por un aroma terrible. ¿Recuerdas algún lugar así?
Esos son los tiraderos clandestinos y son uno de los síntomas de una sociedad consumista. El cuadro de enfermedad es el siguiente: compras innecesarias, productos con muchos empaques o con una vida útil muy corta y una dosis de irresponsabilidad por personas que deciden abandonar en las calles bolsas con residuos domésticos, a veces en pequeñas cantidades, pero que se suman con otros que alguien más decide colocar ahí mismo; incluso perjudican la salud de la ciudad bultos con cascajo y otros residuos de la construcción. ¿El resultado? Un enorme, desagradable e insalubre tiradero clandestino con residuos que, al mezclarse, se convierten en basura.
Debes saber que abandonar residuos en vía pública es ilegal, pues la Ley de Residuos Sólidos prohíbe abandonar residuos en vía pública, áreas comunes, parques o barrancas y al no cumplir la ley, siempre hay sanciones
Los tiraderos clandestinos también son un reflejo de la educación y la cultura de quienes habitamos esta ciudad. “Dime qué consumes y desechas, y te diré quien eres”, así como el dicho popular nos advierte “eres lo que comes” en dónde la comida es un reflejo de la persona que somos; de la misma forma nuestros residuos reflejan nuestro consumo y la relación que tenemos con el mundo.
Si lo piensas un poco más, las envolturas y empaques en tus residuos quedan como evidencia del alimento chatarra que consumes, de los plásticos y artículos desechables que apenas usaste y que tardarán 400 años o más en degradarse e incluso, de aquellos alimentos que no te acabaste y desperdiciaste. Entonces, en la medida en que nuestro consumo se incrementa, también nuestra generación de residuos; sobre todo cuando elegimos productos industrializados o “alimentos empacados para llevar”.
De la misma forma, mezclar tus residuos en el mismo bote y abandonarlos en vía pública, refleja no sólo nuestro consumo, también qué tan conscientes somos del valor de nuestras acciones ante la emergencia ambiental y climática que vivimos en el planeta.
Durante los últimos cinco años y derivado del trabajo que realizan los servicios de recolección de residuos en las alcaldías, así cómo de las denuncias que la misma ciudadanía presenta; se nota una disminución de tiraderos clandestinos. Durante 2020 hubo reducción de tiraderos en alcaldías como Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Iztacalco, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza; no obstante otras alcaldías reportaron incremento como son Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero (SEDEMA, 2021).
El área responsable del control, supervisión, verificación, vigilancia y aplicación de sanciones, previstas en la normatividad vigente en materia ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad, es la Dirección General de Inspección y Vigilancia Ambiental (DGIVA). Uno de los mecanismos más efectivos que tiene esta dirección es la Denuncia Ambiental. Este recurso permite atender y combatir todo acto que atente contra el medio ambiente en la Ciudad de México, mediante la evaluación jurídica e inspección de lo denunciado y su sanción o clausura.
Haz tu parte, separa tus residuos y haz la entrega directa a los servicios de recolección. También puedes participar como ciudadana/o y presentar denuncias ambientales e influir con ello en el manejo que se hace de los residuos por tus vecinos, comercios y mercados aledaños, incluso los servicios que proporcionan las alcaldías, para que se hagan de manera correcta a continuación te decimos cómo:
Forma personal: presentar formato de Denuncia Ambiental en Oficialía de Partes ubicado en Tlaxcoaque 8, Centro Histórico, Cuauhtémoc, en planta baja del edificio Juana de Arco. Horario: lunes a viernes de 9:00 a 13:30 horas.
Reduce, reutiliza, recicla, compra productos sin tantos empaques y verás cómo disminuyen tus residuos domésticos. Pero sobre todo, deposita tus residuos en el lugar correcto, responsabilízate de ellos y no los abandones, verás cómo cambia la vista al no tener tiraderos en las calles. Haz tu parte. Por la salud del ambiente, la de tu familia, vecinos, amigos y de todo el Ecosistema Chilango de nuestra querida Ciudad de México.
2021.- SEDEMA. Inventario de Residuos Sólidos de la Ciudad de México 2020.
Consulta en: https://www.sedema.cdmx.gob.mx/storage/app/media/
DGCPCA/IRS%202020%20integrado.pdf