Educación ambiental, la semilla del cambio

15 Enero 2024 Salud y medio ambiente 567

 

La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo, decía Nelson Mandela, y tuvo mucha razón porque la educación, en particular la ambiental, es la herramienta más importante para un tema que nos compete a todas y todos: preservar la salud del planeta en el que vivimos, pero, no podemos cuidar y defender algo que no conocemos.

 

Pero, ¿qué es la educación ambiental (EA)? Tiene diferentes definiciones pero todas ellas concuerdan en que es un proceso que busca formar una ciudadanía informada, consciente y preocupada por el medio ambiente y las problemáticas relacionadas que estamos enfrentando a distintos niveles como habitantes de este planeta: La EA busca inculcar valores, actitudes, aptitudes para generar el compromiso de realizar acciones individual y colectivamente que contribuyan a las soluciones de los problemas ambientales actuales y futuros, de tal modo que tanto nosotros como las nuevas generaciones podamos vivir en un ambiente sano.

 

Es de suma importancia que individual y colectivamente tomemos conciencia de la crisis ambiental por la que atravesamos, por eso cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, decretado en Yugoslavia en 1975, durante el Seminario Internacional de Educación Ambiental, del que resultó la Carta de Belgrado, donde se estableció el propósito principal de la EA. Dos años después, se adoptó la Declaración de Tbilisi, que retomó la Carta de Belgrado y se establecieron los objetivos generales para la EA, los cuales han construido las bases de lo que se ha hecho en este campo posteriormente. 

La EA se basa en la ciencia, principalmente, en la biología, ¿por qué? Porque es la que se encarga del estudio de todos los seres vivos y las interacciones que hay entre ellos y su entorno. Al observarlos como un conjunto, todos los seres estudiados conforman el ambiente del que somos parte, gracias al cual vivimos y nos desarrollamos. 

 

La importancia de la EA en nuestra ciudad se hace evidente en la escasez y mala calidad del agua, la pérdida de biodiversidad, contaminación del aire, aumento de temperaturas (calentamiento global) y la disminución de áreas verdes, entre otros efectos causados, en su mayoría, por nuestras acciones. En ese contexto, resulta indispensable que reflexionemos y actuemos de manera individual pero también colectivamente, como ciudadanas y ciudadanos responsables con el medio ambiente para combatir a estas problemáticas. 

 

La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), a través de la Dirección de Cultura Ambiental impulsa el cuidado del ambiente por medio de diversos programas basados en procesos formativos como jardines para la vida, vocerías ciudadanas, ¡manos a la obra!. Así como, otros elementos de difusión; folletos, y un sitio web con contenidos sobre temas ambientales ¡visitalos!

 

Además, la Sedema organiza dos programas educativos que promueven el aprovechamiento de los residuos: el Reciclatrón, para el acopio de residuos electrónicos y eléctricos; y el Mercado de Trueque, en el que las personas intercambian sus residuos reciclables como PET, papel, cartón, botellas de vidrio y latas de aluminio por productos agrícolas cosechados localmente, plantas de ornato o productos hechos de materiales reciclados. 

Sedema también gestiona tres Centros de Cultura Ambiental (CCAs): Acuexcomatl, Ecoguardas y Yautlica, que realizan actividades de EA para que las personas conozcan y adquieran herramientas para proteger la naturaleza de nuestra ciudad y de todo el mundo. En estos centros se realizan visitas guiadas, campamentos, talleres de reciclaje, agroecología, composta, captación de agua de lluvia, construcción de celdas solares, entre otras actividades.

 

Queremos que a través de la EA se siembren semillas de las/os próximas/os promotores y promotoras ambientales que busquen el bienestar de nuestro entorno natural y, a su vez, repliquen sus saberes, valores y acciones ambientales a más personas, para fomentar una cultura ambiental en nuestra ciudad. 

 

¡No lo olvides! educar a las generaciones presentes y futuras sobre la importancia de conocer, proteger y mejorar el medio ambiente, es la única forma de caminar hacia una ciudad sustentable.

 



Fuentes consultadas: 

 

 

 

 

  • Zabala, I. y García, M. (2008). Historia de la Educación Ambiental desde su discusión y análisis en los congresos internacionales. Revista de investigación, 32(63), 201-218.

 

Suelos y plaguicidas, una relación tóxica

05 Diciembre 2023 Salud y medio ambiente 271
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En diciembre conmemoramos dos celebraciones que nos invitan a concientizar sobre la importancia de mantener la calidad de los suelos para la seguridad alimentaria, el buen estado de los ecosistemas y el bienestar de la humanidad1: el 3 celebramos el Día Mundial de No Uso de Plaguicidas y el 5 celebramos el Día Mundial del Suelo. Por eso, en el presente texto encontrarás información relevante para reflexionar sobre esos temas. 

 

¿Sabes qué hay debajo de tus pies? El suelo es mucho más importante de lo que te imaginas: en él viven muchos organismos; sobre él se construyen hogares y ciudades enteras; también ayuda a regular el ciclo del agua. Podemos decir que el suelo es el sostén de la vida porque provee de nutrientes tanto a animales como a plantas y humanos, pues en él se cultivan y cosechan nuestros alimentos. ¿Lo ves? El suelo es un sistema vivo, y como tal, también puede enfermar y entre los grandes enemigos de su salud están los plaguicidas.

 

La creciente demanda de alimentos en el mundo ha promovido el uso de plaguicidas, productos químicos, muchos de ellos tóxicos, utilizados para eliminar plagas o controlarlas. De este modo, el uso de estas sustancias incrementa la productividad de los cultivos, pero también contamina al suelo, al ambiente y afectan la salud humana. Aunque los plaguicidas más modernos poseen menos sustancias nocivas para la naturaleza, se siguen utilizando los más antiguos, y más dañinos, por ser menos costosos.

 

Sin importar el tipo de plaguicida que se aplique en los cultivos, generalmente se usan de manera indiscriminada y descontrolada, de tal forma que se acumulan en el suelo, volviéndolo tóxico, infértil y matando a los organismos que lo habitan y le dan vida. Las consecuencias de su uso no se quedan en el suelo, el daño se extiende hasta el agua e incluso el aire.

 

Cuando la concentración de estos químicos es elevada, el suelo no logra retenerla y la infiltra junto al agua hasta los mantos acuíferos, de donde, al menos en la Ciudad de México, obtenemos el 70% del agua que consumimos diariamente. En las mismas condiciones, el exceso de plaguicidas puede escurrir hasta los ríos y arroyos, y dispersarse por acción del aire, lo que facilita que las personas, animales y plantas silvestres entremos en contacto con las sustancias tóxicas de los plaguicidas, aumentando el riesgo de sufrir efectos adversos a nuestra salud. 

 

Entre los animales más afectados por los plaguicidas están las poblaciones de insectos terrestres, como los polinizadores, ¿has oído hablar de ellos? Estos animales son  importantísimos para la reproducción vegetal y la producción de alimentos; y aunque no todos ellos son insectos, podemos reconocer ejemplares como las abejas, mariposas y escarabajos, que juegan este papel, pero que enferman o incluso mueren, al ser expuestos a los plaguicidas. Dicho de otro modo, el uso de plaguicidas conlleva a la pérdida de biodiversidad y alteraciones en la dinámica de los ecosistemas.

 

Desafortunadamente, el ambiente es rociado cada año a nivel global con 4.6 millones de toneladas de plaguicidas químicos de forma ineficiente. Esto facilita la exposición de seres vivos con estas sustancias de manera constante y prolongada, provocando cerca de 385 millones de casos de envenenamiento involuntario, no mortal y aproximadamente 11,000 muertes en todo el mundo por causa de los plaguicidas.

 

Los países en desarrollo, incluido México, representan el 25% del uso mundial de plaguicidas en la agricultura y suman el 99% de las muertes derivadas de su uso3. También hay asociaciones significativas entre la exposición humana a plaguicidas y enfermedades como cánceres, afecciones neurológicas, inmunitarias y reproductivas2.

 

Para nuestra fortuna, podemos combatir esta problemática desde diferentes trincheras. A nivel de producción resulta útil transformar las prácticas agrícolas desde la política pública, en coordinación con los productores, para transitar hacia la agricultura sostenible y reducir el uso de plaguicidas2. Una forma de lograrlo es dar un manejo integrado de plagas al combinar variedades agrícolas resistentes a plagas con la rotación de cultivos y la introducción de depredadores naturales de las plagas más comunes3.

 

Como usuarios, podemos apoyar a través del consumo responsable, el cual consiste en llevar a cabo acciones como: reducir el desperdicio de alimentos, conocer su procedencia, preferir productos sin empaquetados, evitar la compra de los que se generan en masa, apoyar a los productores locales y comprar los alimentos que ofrecen, pues aunque su producción es menor, también es más segura y libre de plaguicidas.

 

Si bien es notorio que el uso de plaguicidas ha facilitado nuestro acceso a alimentos, debemos estar conscientes de que su uso nos daña a todos los seres vivos. Estar informados y tomar acción es nuestra responsabilidad para cuidar de la salud de todas las formas de vida que habitamos este bello planeta.

 

 

1 FAO. (fecha de consulta: 8 de septiembre, 2022). Día Mundial del suelo, 5 de diciembre. 2 ONU-Medio Ambiente. (2022). Efectos de plaguicidas y fertilizantes sobre el medio ambiente y la salud y formas de reducirlos. Por un mundo con productos químicos seguros. 3 FAO. (20 de junio, 2018). Los contaminantes agrícolas: una grave amenaza para el agua del planeta.

Modificado por última vez en Jueves, 05 Diciembre 2024 14:32

¡Cuidado! Que no te consuma el consumismo

10 Noviembre 2023 Consumo responsable 885
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  • Cada habitante del planeta, como tú y yo, usamos en promedio más de 13 toneladas de materiales en un año1, a través de todos los productos que compramos y que nos prometen un sinfín de beneficios y aseguran que nos van a facilitar la vida de cualquier forma.
  • Desde el 2020, en la Ciudad de México se ha modificado la legislación en torno a uno de los materiales que más estragos ha causado a nivel mundial en el medio ambiente, por el exceso en su consumo y desecho y por su capacidad de contaminar: los plásticos desechables.

 

En la tele, en la radio, en la calle, en redes sociales e internet, por todos lados estamos siendo bombardeados una y otra vez por anuncios que nos seducen a comprar productos que prometen un sinfín de beneficios y aseguran que nos van a facilitar la vida de cualquier forma. Parece inevitable dejar de comprar todo aquello que nos ofrece comodidades y satisfacción, pero, ¿qué de todo lo que consumimos realmente necesitamos? ¿Qué tan sostenible es nuestra forma de consumir y de satisfacer nuestras necesidades?

 

Para la producción de todo  lo que usamos a diario: celulares, transporte, energía eléctrica, ropa, comida … ¡todo!, se requiere la extracción de los mal llamados “recursos naturales”. La población mundial actual consume 100 mil millones de toneladas de estos materiales en un año. Principalmente se extraen combustibles fósiles, metales, materiales de la construcción y árboles; todos ellos usados para la construcción de casas, edificios o ciudades como la nuestra. Además se utiliza una gran cantidad de agua y energía tanto en la extracción de materiales, como en la fabricación de todo tipo de bienes y servicios.

 

El resultado de nuestro consumo excesivo ya es visible, eventos meteorológicos extremos, hambrunas, extinción de especies y la amenaza de que desaparezcan ecosistemas como arrecifes de coral, selvas tropicales o ríos. La humanidad consume estos materiales más velozmente que lo que tarda la naturaleza en producirlos; se talan bosques más rápidamente de lo que vuelven a crecer, pesca en los océanos tan aceleradamente que a la vida marina le cuesta regenerarse, además de que emite más dióxido de carbono de lo que la biósfera puede absorber

 

La organización Circle Economy, ha estimado que cada habitante del planeta, como tú y yo, usamos en promedio más de 13 toneladas de materiales en un año1, a través de los bienes y servicios que adquirimos. Aunque el consumo siempre es mayor para los habitantes de países desarrollados, en contraste con los países en desarrollo, como México, entre todos estamos usando al año los recursos que a la Tierra le toma 1,5 años en producir.

 

De todos los materiales extraídos, sólo un tercio de ellos continúan en uso después de un año, sobre todo en construcciones y vehículos; otra tercera parte se convierte en contaminación, pues son tirados en el ambiente, como el plástico en vías fluviales y océanos o son emitidos en forma de gases de efecto invernadero1.

 

Al consumir lo innecesario estamos aportando a esta sobre explotación de materiales, consumir por consumir, por vivir cómodamente sin mirar de dónde viene todo aquello que usamos y desechamos. Para reducir el impacto deberíamos bajar drásticamente el uso de combustibles fósiles y sustituirlos por energías renovables, así como disminuir el consumo de agua.

 

Desde el 2020, en la Ciudad de México se ha modificado la legislación en torno a uno de los materiales que más estragos ha causado a nivel mundial en el medio ambiente, por el exceso en su consumo y desecho y por su capacidad de contaminar: los plásticos desechables. Por ello, en enero del 2020 se prohibió el uso de bolsas plásticas y en el 2021 se unieron a la prohibición vasos y sus tapas, platos, charolas, cubiertos, globos y sus varillas, aplicadores de tampones, bastoncillos para hisopos, mezcladores, popotes y cápsulas de café, todos ellos fabricados total o parcialmente de plástico, exceptuando los compostables y los que por su aplicación médica o de seguridad sean necesarios. 

 

Ahora, cada vez que salgas de compras pregúntate “¿realmente lo necesito?”. Da preferencia a los artículos cuya vida útil es más larga para que puedas sacarle provecho a tu inversión. Genera el cambio, deja de consumir lo que no necesitas, ¡piénsalo!, si lo hacemos todos, el deterioro ambiental y sus efectos disminuirían en gran medida. ¡Sé el cambio! No dejes que el consumismo te consuma.

 

World’s consumption of materials hits record 100bn tonnes a year. The Guardian Journal.

https://www.theguardian.com/environment/2020/jan/22/worlds-consumption-of-materials-hits-record-100bn-tonnes-a-year?CMP=Share_AndroidApp_WhatsApp

La humanidad agota hoy los recursos que la Tierra produce en todo un año

https://www.lavanguardia.com/natural/20170802/43270260867/humanidad-agota-recursos-un-ano-tierra.html

Tierra dura 18 meses en regenerar recursos que mundo gasta en un año. El Tiempo. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-11806021

¿Sabes qué hacer con los residuos peligrosos que generamos en casa?

14 Agosto 2023 Separación de residuos 5925
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¿Sabes qué hacer con los residuos peligrosos que generamos en casa?

 

  • ¿Cuántos residuos peligrosos generas en casa y con qué frecuencia?, conocer sobre los residuos peligrosos domésticos nos ayuda a ser más responsables con el medio ambiente, nuestra familia y también con los trabajadores de limpia que hacen la recolección y el  manejo de los residuos de nuestras casas.

 

En la casa, en el taller, la oficina y casi en cualquier parte, las personas generamos residuos peligrosos. Si no me crees, piensa en todas las cajas de medicinas caducas que guardas, envases en aerosol, focos ahorradores, los envases con sobrantes de productos de limpieza como la sosa cáustica, el destapacaños o el thinner. ¡Así es! Todos ellos son ejemplos de residuos peligrosos que generamos ocasionalmente, contienen materiales que al desecharse liberan sustancias tóxicas y nocivas para los organismos vivos del ambiente como animales, plantas y, por supuesto, seres humanos. 

 

Por eso, es pertinente separar los residuos peligrosos del resto de nuestra basura doméstica para promover su correcto tratamiento, así evitamos tanto la contaminación ambiental como el daño a la salud del personal de limpia de la ciudad. Para que puedas identificarlos fácilmente te compartimos las características de un residuo peligroso, basadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-052-2005 que establece las características, el procedimiento de clasificación y los listados de los residuos peligrosos. 

 

  • Corrosivo: degrada y carcome materiales orgánicos e incluso metales al contacto. La sosa cáustica, limpiadores de metal, destapa caños y removedores químicos de pintura, son algunos ejemplos.
  • Reactivo: cuando ante la exposición al calor, aire o compresión, provoca una reacción brusca de cambio de temperatura, volumen o composición. Latas de aerosol, tanques de combustibles o cinescopios de televisión al alto vacío, son ejemplos de estos residuos.  
  • Explosiva: es aquella sustancia que por alguna causa externa (roce, calor, percusión, etc.) se transforma en gases; liberando calor o  presión en un tiempo muy breve. Envases con restos de gasolina, pegamentos, solventes, pirotécnia y pinturas en general. 
  • Tóxica: aquella sustancia que intoxica o produce efectos nocivos al ser consumida. Además de los  solventes y combustibles; cualquier medicina o empaque de medicamento, sin importar su presentación, por lo tanto es residuo tóxico cualquier sobrante de  pastilla, gota, jarabe, cápsula o inyecciones.
  • Inflamable: cuando los gases y la sustancia que contiene genera fácilmente fuego por fricción, chispa y cambios repentinos. Combustibles, aceites de motor, aditivos de gasolina, solventes como thinner y aguarrás, pegamentos y pinturas. 
  • Biológico Infeccioso: que llevan restos biológicos provenientes del tratamiento o curación de algún tema de salud, por ejemplo gasas de curación, sondas, bolsas de colostomía, tapabocas de personas infectadas, material de curación.

 

Por sus siglas en conjunto, a estos factores se les conoce como CRETIB.

 

Otra recomendación para identificar un residuo peligroso consiste en observar y leer la etiqueta del envase o producto; por lo regular puede tener alguno de los siguientes símbolos, los cuales significan peligrosidad. 

 

Seguro te preguntarás, ¿entonces qué hago con algunos de los residuos peligrosos que generó en casa? Las alternativas para desecharlos correctamente son:



Residuo

Tipo de peligrosidad

Forma de empacarlo

Forma de desecharlo

Información adicional

Cubrebocas, vendas, algodones o algún material de curación

Biológico infecciosos

Se depositarán en una bolsa roja

Entregar de manera separada al camión recolector.

 

Jeringas y agujas

 

Retirar aguja junto con capuchón para depositarlo en frasco transparente. 


El émbolo o cuerpo dentro de bolsa o envase transparente con etiqueta que especifique contenido

Llevarlo a clínica o centro de salud de gobierno



Entregar al camión recolector. 

https://sersalud.cdmx.gob.mx/portalut/archivo/Art121FVIII/Directorio-Hospitales-y-Centros-Salud.pdf 

Medicinas en general y sus envases:pastillas, cápsulas, pomadas, jarabes y gotas 

Tóxico

Conservarlos en caja, envase, frasco o envoltura original

Llevarlos a contenedores SINGREM ubicados en las principales farmacias y tiendas de autoservicio

https://www.singrem.org.mx/dondeEstamos.php

Pilas de mercurio, plata, níquel cadmio o en general

Tóxico 


corrosivo

Acopiar en recipiente de plástico hdpe

Depositar en columnas publicitarias IMU o llevar a jornadas del Reciclatrón

https://imu.com.mx/services/imurecicla/

Focos ahorradores

Tóxico

Conservarlos en caja o envoltura original de focos o en caja de cartón con letrero que especifique contenido “focos”

Contratar empresa de haga manejo de residuos peligrosos o entregar al camión recolector

https://www.quimica.es/empresas/17373/qumica-wimer-s-a-de-c-v.html

Vidrios, pedaceria de loza, navajas y material punzocortante

 

Depositarlo en bolsa resistente con etiqueta que especifique contenido “Vidrios”

Entregar al camión recolector. 

 

Aceites y lubricantes

Tóxico, inflamable

Vertir en botella original  o en otra con etiqueta que especifique contenido “Aceite auto””

Entregar al camión recolector.

 

Latas y cubetas de pintura

Tóxico

 inflamable, 

Depositarlo en bolsa con etiqueta que especifique contenido “Pintura””

Entregar al camión recolector o preguntar en la tienda donde se adquirió el producto

 

Venenos e insecticida

Tóxico

Depositarlo en bolsa con etiqueta que especifique contenido “Veneno/Insecticida”

Entregar al camión recolector.

 

Envases con contenido a alta presión en aerosol

Reactivo, Explosivo

Depositarlo en bolsa con etiqueta que especifique contenido “envase a presión”

Entregar al camión recolector.

 

 

En general, la Norma Ambiental para el manejo y tratamiento de los residuos NADF-024- AMBT-2013 en la Ciudad de México nos dice que es posible entregar cualquier tipo de residuo peligroso de origen doméstico a los camiones recolectores de basura de las alcaldías, siempre y cuando esté en un recipiente adecuado y contenga una etiqueta que especifique el contenido; sin embargo para oficinas, talleres y centros de servicio, es necesario contactar con empresas que hagan recolección de este tipo de residuos; esto puede generar un costo, dependerá de la cantidad, tipo de residuo y proveedor del servicio; en todo caso se sugiere consultar el directorio de empresas autorizadas por SEMARNAT que hacen manejo y disposición de los residuos peligrosos.   

 

¿Cuántos residuos peligrosos generas en casa y con qué frecuencia?, conocer sobre los residuos peligrosos domésticos nos ayuda a ser más responsables con el medio ambiente, nuestra familia y también con los trabajadores de limpia que hacen la recolección y el  manejo de los residuos de nuestras casas.

 

Por nuestra salud, la del ambiente y por nuestra ciudad, ¡haz tu parte! y separa tus residuos para que puedan aprovecharse, disponerse de manera adecuada y no contaminen.



 

 

Fuentes consultadas: 

 

2015- Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México. Norma Ambiental NADF 024- AMBT 2013  que establece los criterios y especificaciones técnicas bajo los cuales se deberá realizar la separación, clasificación, recolección selectiva y almacenamiento de los residuos.Gaceta Oficial del Distrito Federal. 8 de julio de 2015.  http://data.sedema.cdmx.gob.mx/nadf24/images/infografias/NADF-024-AMBT-2013.pdf 

 

2021. Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Empresas autorizadas para el manejo de residuos peligrosos. Ciudad de México. https://www.gob.mx/semarnat/documentos/empresas-autorizadas-para-el-manejo-de-residuos-peligrosos   


2005. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Norma Oficial Mexicana NOM-052-2005 que establece las características, el procedimiento de clasificación y los listados de los residuos peligrosos. Ciudad de México. Diario Oficial de la Federación, 23 de junio de 2006.  https://www.dof.gob.mx/normasOficiales/1055/SEMARNA/SEMARNA.htm 

Modificado por última vez en Lunes, 14 Agosto 2023 18:42

Si las gotas de lluvia fueran de... ¿ácido?

10 Julio 2023 Agua 1814
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  • La lluvia trae vida a la ciudad. En esta temporada el ambiente se siente más fresco; las plantas, árboles, huertos y todo tipo de vegetación, crecen verdes, fuertes e hidratadas; en los parques y los bosques se respira el rico petricor (aroma de tierra mojada); se ve a los pajaritos bañarse en los pequeños charcos que la lluvia deja a su paso; algunas veces, sobre todo en días soleados y lluviosos podemos observar fantásticos arcoiris, pero algunas veces nos revela algunos males que padece el medio que nos rodea y pide a gritos que lo dejemos de contaminar.

 

Seguro te diste cuenta de que la canción no va así. Aunque ciertamente,  las gotas de lluvia no son de caramelo, tampoco creas que son de agua solamente. La realidad que vivimos en  la Ciudad de México es que las gotas de lluvia, en algunas ocasiones, cuando el aire está muy contaminado, contienen algunos componentes ácidos que dañan a la naturaleza y a todos los seres que dependemos de ella.

 

De todos los elementos que existen en nuestro planeta, el agua es de los principales a los que le debemos la vida y la de todos los seres que lo habitan. Muchas civilizaciones antiguas, por el gran valor de este elemento, se asentaron cerca de ríos, lagos, mares o arroyos, y la utilizaron para hidratar la tierra que les dio a cambio alimento en abundancia. Por eso, las civilizaciones, agradecidas por la lluvia y el agua, adoraron a deidades relacionadas con ella, entre ellos el muy conocido Tlaloc, dios de la lluvia, “néctar de la tierra”.

 

La lluvia trae vida a la ciudad. En esta temporada el ambiente se siente más fresco; las plantas, árboles, huertos y todo tipo de vegetación, crecen verdes, fuertes e hidratados; en los parques y los bosques se respira el rico petricor (aroma de tierra mojada); se ve a los pajaritos bañarse en los pequeños charcos que la lluvia deja a su paso; algunas veces, sobre todo en días soleados y lluviosos podemos observar fantásticos arcoiris, pero algunas veces nos revela algunos males que padece el medio que nos rodea y pide a gritos que lo dejemos de contaminar.

 

Cuando usamos el auto, cocinamos, miramos el celular o el televisor, al encender un foco, al producir energía eléctrica, al fabricar nuestros bienes o quemar leña, carbón o cualquier tipo de combustible fósil, emitimos grandes cantidades de dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera. Si las concentraciones de estos compuestos son elevadas, al mezclarse con agua en forma de lluvia, nieve o neblina, forman soluciones diluidas de ácido nítrico y sulfúrico; esta reacción provoca que el pH natural del agua disminuya y se acidifique; es decir, se produce lluvia ácida y literalmente ¡cae ácido del cielo!

 

No hace falta decir que este hecho tiene graves consecuencias para la naturaleza y los seres que dependemos de ella. Por ejemplo, al combinarse la lluvia ácida con aguas de lagos, ríos, arroyos, pantanos y otros medios acuáticos, eleva su nivel acídico e incrementa la toxicidad del hábitat de plantas, peces y otras especies acuáticas. Sin embargo, en un ecosistema interconectado, lo que afecta a algunas especies, con el tiempo termina afectando a muchas más a través de la cadena alimentaria 2

 

Pero el impacto de la lluvia ácida no se queda solo en el agua, cuando  llega a los suelos de cultivo y bosques, roba los nutrientes de la tierra y al mismo tiempo libera aluminio, el cual dificulta la absorción del agua por parte de la vegetación; los ácidos dañan sus hojas, importantes para el proceso de fotosíntesis. Como resultado, la lluvia ácida combinada con otros contaminantes reduce la resistencia vegetal a la acción de insectos, las bajas temperaturas, la sequía, el viento y las hace susceptibles a enfermedades 1.

 

Y así como la lluvia ácida hace enfermar al ambiente, también afecta nuestra salud, pues determinadas concentraciones de compuestos de azufre y nitrógeno de la atmósfera pueden dañar los sistemas respiratorio y cardiovascular, dando como resultado enfermedades o incluso la muerte 2.

 

Por increíble que lo parezca, la lluvia ácida tiene la capacidad de deteriorar edificios, puentes, construcciones, monumentos, materiales metálicos y equipos electrónicos. ¡Entonces, el Ángel de la Independencia, el Palacio de Bellas Artes y toda la arquitectura urbana también están en riesgo!

 

Si lo pensamos un poco,  no existen fronteras para el aire, por eso la contaminación atmosférica es una amenaza a nivel mundial, pues las emisiones contaminantes de un sitio lejano, puede viajar miles de kilómetros a través del viento y esparcirse por muchos lugares más. Por ello, está en cada persona llevar a cabo acciones que ayuden a mejorar la salud atmosférica de nuestro planeta y de todos los seres vivos que lo habitamos. 

 

La concentración de contaminantes atmosféricos depende del grado de emisiones de las diferentes fuentes. Su presencia disminuye cuando las precipitaciones son mayores, es decir, en temporada de lluvias, de mayo a octubre. Dependiendo de la intensidad y duración de la lluvia, se va limpiando el aire; ya que la lluvia transporta los elementos contaminantes hacia la tierra, cuerpos de agua y monumentos, ocasionando los graves efectos que mencionamos anteriormente.

 

Es importante aclarar que, si eres usuario del Sistema de Captación de Agua de Lluvia (SCALL), no debes preocuparte por la calidad del agua, pues el sistema cuenta con diferentes medidas para eliminar las impurezas, como el tanque recolector de primeras aguas y el resto de los filtros y mecanismos de purificación del  agua. Aún así, todos debemos colaborar para devolver a la lluvia su poder vital. 

 

Entonces, ¿qué hacer para frenar la lluvia ácida? La mala noticia es que, aunque detuvieramos la lluvia ácida hoy mismo, tendrían que pasar muchos años para que se eliminaran por completo sus terribles efectos. La buena es que, si todos cooperamos y emprendemos cuanto antes acciones para frenar la formación de lluvia ácida, estaremos cada día más cerca de acabar con este mal. La solución está en reducir las emisiones de los contaminantes que la originan. 

 

Afortunadamente, el Gobierno de la Ciudad de México, ha desarrollado diversos proyectos a través del Plan de reducción de emisiones del sector movilidad, que permitirán generar medios de transporte más sustentables y mejorar la tecnología existente para disminuir los contaminantes atmosféricos emitidos por los autos de combustible.

 

Estas son algunas acciones para disminuir nuestras emisiones contaminantes:  

  • Ahorrar energía eléctrica para disminuir la demanda de generación eléctrica en las centrales de generación y, a su vez, las emisiones que producen.
  • Evitar quemar leña o carbón.
  • Reducir el uso de automóviles particulares.
  • Usar el transporte público de cero emisiones, como el trolebús, cablebús, ECOBICI, STC Metro.
  • Caminar siempre que sea posible. 
  • Convertir el uso de la bicicleta en algo cotidiano, para mejorar la calidad del aire y cuidar nuestra salud. ¡Únete al paseo ciclista Muévete en Bici!

 

Ahora ya lo sabes, si las gotas de lluvia solo son de agua, será el reflejo de que estamos mejorando la calidad de nuestro aire y, a la vez, nuestra calidad de vida. Al reducir las emisiones podremos cantar, bailar, caminar y disfrutar de la lluvia y mantener al planeta con una mejor salud ambiental.

 

 

 

  1. National Geographic. ¿Qué es la lluvia ácida y por qué se produce? Fecha de consulta, 14 de junio de 2022. https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/lluvia-acida
  2. Calidad del aire-SEDEMA. Contaminación y tu ciudad: Lluvia ácida. Fecha de consulta, 14 de junio de 2022. http://www.aire.cdmx.gob.mx/default.php?opc=%27Y6BhnmKkaA==%27
  3. Garcés y Hernández. La lluvia ácida: un fenómeno fisicoquímico de ocurrencia local. Revista Lasallista de Investigación - Vol. 1 No. 2. Fecha de consulta 17 de junio de 2022. http://repository.unilasallista.edu.co/dspace/bitstream/10567/190/1/67_72%20lluvia%20acida.pdf
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