¿Alguna vez llegó la humareda de una fogata directo a tu cara? Además de la ola de calor sobre tu piel, tus ojos se irritan casi de inmediato, comienzan a lagrimear hasta que se cierran por un reflejo involuntario. Tu sistema respiratorio se afecta comenzando por ardor en la nariz y tráquea, después de un par de minutos viene el mareo acompañado de fatiga; el humo y gases de la combustión de madera y resinas son tóxicos por lo que no deberían ser inhalados. Sin despreciar lo agradable que puede ser compartir el fuego con amigos bajo una noche estrellada, quizá has experimentado esto con una fogata, ahora, imagina lo que viven las/os combatientes de incendios forestales al estar en medio de un incendio en un bosque.
La/os combatientes de incendios forestales son bomberas/os con la heróica y difícil tarea de proteger nuestro patrimonio ambiental de los efectos del fuego, así como prevenir y apagar incendios en bosques, áreas verdes y suelo de conservación. Pasan horas cargando equipo pesado para protegerse y realizar su trabajo, rodeados/as de humo y calor, caminando en un clima completamente abrumador entre piedras calientes, suelo inestable y terrenos irregulares; usan su energía para enterrar la pala que llevan como herramienta y avientan tierra suelta al fuego para sofocarlo.
Conmemorar el 4 de mayo a todas y todos las/os combatientes de incendios forestales es reconocer su valor y compromiso con el ambiente y la biodiversidad de nuestra hermosa ciudad; también, es hacer conciencia que estas mujeres y hombres combatientes, arriesgan su vida y su patrimonio para evitar los desastres que se generan con cada incendio.
En un espacio forestal con el tamaño de una cancha de fútbol, el fuego puede arrasar con todo en solo 6 minutos; un incendio forestal se propaga a una velocidad de 15 metros por minuto, la misma velocidad a la que te mueves cuando sales a caminar al parque. Conforme el fuego avanza, la temperatura alcanza hasta los 600 grados centígrados y consume la materia animal o vegetal que encuentre en el camino que le traza el viento.
Mientras que un incendio puede acabar con un bosque en un dos por tres, éste tardará en reponerse más de 10 años, pero en algunos casos nunca lo hace. Por ejemplo, los árboles de encino demoran más de 50 años en crecer y dar bellotas; para los pinos, en cambio, el tiempo es más corto y, sin embargo, al menos son 20 años para alcanzar la madurez, aunque seguirán creciendo y pueden vivir fácilmente 400 o 500 años. Pero el factor que determina si un bosque podrá recuperarse o no, tiene que ver con la pérdida de vida que albergan sus ramas y raíces, como los insectos, aves, otras especies, incluso roedores que ahí viven.
La formación de un/a bombera/o forestal lleva meses de preparación y supervisión; además de condición física, herramienta, equipo y técnica adecuada, se requiere estudiar sobre las propiedades físicas y químicas de la madera, entre otros componentes del bosque; sobre todo deben conocer sobre la dinámica misma del fuego.
En nuestra ciudad, del 1 de enero al 23 de marzo de 2024 se han registrado y atendido 594 incendios forestales, que han afectado mil 80 hectáreas, principalmente vegetación del Suelo de Conservación (SC), conformado por regiones de alta biodiversidad enmarcada en su mayoría con bosques de pino y encino, zonas de pedregal, así como por tierras de comunidades agrícolas.
El SC ocupa más de la mitad (59%) de la extensión total de la ciudad y los beneficios ambientales que aporta a todas y todos los habitantes no pueden sustituirse; algunos de estos son: la recarga del acuífero de donde obtenemos gran parte del agua que consumimos a diario, la generación de oxígeno, la limpieza de la atmósfera y la regulación del clima.
Sin embargo, los incendios forestales no solo dañan la vegetación y contaminan gravemente la calidad del aire de la Ciudad de México, sino que al dañar al suelo de Conservación, también disminuyen los beneficios ambientales necesarios para los habitantes de la ciudad. Las distintas especies de animales silvestres también se ven afectadas, pues algunas mueren durante los siniestros; otras se ven forzadas a migrar debido a que sus territorios se reducen a cenizas o a condiciones que no son apropiadas para su vida. Estos desplazamientos, son un factor de estrés adicional y pueden convertirse en presas fáciles de animales de compañía y otros animales. Las especies más vulnerables a los incendios son los ratones de campo, tlacuaches, liebres, cacomixtles, distintas especies de reptiles, serpientes, aves e insectos.
La prevención de incendios también puede salvar vidas, ya que mujeres y hombres que combaten el fuego ponen en riesgo su vida cada vez que salen a un incendio y los accidentes o muertes entre bomberos son lamentablemente frecuentes. Para prevenir incendios, las/os combatientes forestales realizan trabajo preventivo a lo largo del año: en ellas participan las mismas comunidades agrícolas y pueblos, haciendo saneamiento de los bosques al retirar vegetación muerta, así como abrir brechas cortafuego en la vegetación.
Además, los incendios forestales representan un alto costo para el patrimonio natural de la ciudad. Denunciar los incendios y a quienes los provocan es la mejor manera de ponernos en los zapatos de las/os combatientes forestales y apoyar a que los territorios y la vida silvestre se conserven. En caso de detectar un incendio forestal se debe dar aviso al Centro Estatal del Manejo de Fuego en los teléfonos: 5541650822, 5541650823, así como al 911, y por ningún motivo intervenir ni actuar por cuenta propia para combatir el incendio.
Si vives cerca de una zona siniestrada, sigue las medidas que la oficina de protección civil determine y mantente alerta. Es posible que algún animal requiera agua y refugio temporal. Si eso ocurre, mantén agua fresca, permite que se refugie, y evita que perros o gatos los molesten.
Un dato alarmante es que el 100% de los incendios forestales pueden prevenirse, pues son causados por las actividades humanas. También, es importante que sepas que los meses de marzo, abril y mayo son los más secos y propensos a que ocurran más incendios forestales. Por eso, todas y todos podemos prevenirlos, proteger nuestro suelo de conservación y a la biodiversidad que lo habita.
Te invitamos a ponerte en las botas de las/os bomberos forestales y cultivar la empatía, orgullo y agradecimiento, por su enorme labor; cuida y defiende los bosques, contribuye poniendo en práctica los siguientes consejos para prevenir incendios y sus terribles consecuencias, porque una sola chispa puede iniciar un incendio, por eso:
¿Te gusta visitar los zoológicos, bosques o áreas naturales de nuestra ciudad? Entonces debes saber que para preservar su salud y continuar disfrutando de estos sitios es importante tener hábitos responsables y de cuidado cuando los visitemos.
Los bosques, zoológicos, Centros de Cultura Ambiental, Áreas Naturales Protegidas, Museo de Historia Natural, ubicado en Chapultepec, entre otros sitios naturales que se encuentran en nuestra ciudad, son sitios de encuentro y de intercambio sociocultural. En ellos, la ciudadanía se reúne para llevar a cabo diferentes actividades que van desde hacer deporte, realizar celebraciones, descansar, apreciar la belleza natural, hasta disfrutar de eventos culturales y educativos.
En el contexto de la campaña Ciudad Sustentable, ¡adiós desechables!, el uso de estos espacios es clave para promover el espíritu de la prohibición: evitar el consumo y desecho de plásticos desechables y de todo aquello que no es imprescindible para nuestras vidas, optar por cambios de hábitos hacia un consumo responsable de recursos para preservar la salud ambiental de nuestra ciudad y de todo el mundo.
Por eso, los bosques, zoológicos, Centros de Cultura Ambiental, ANPs, entre otros sitios naturales regulados por SEDEMA, se encaminaron en convertirse espacios libres de plásticos desechables, al implementar estrategias como “filtros educativos” en las entradas de dichos lugares, campañas de educación y comunicación ambiental para impedir el paso de los artículos plásticos que están prohibidos desde hace un año (dos años para el caso de las bolsas).
Además, se capacitó al personal interno y actores clave como scouts, organizaciones de la sociedad civil, comerciantes locales, ambulantes y grupos que se relacionan directamente con el espacio natural como vecinos y ciudadanía que voluntariamente se sumó a la difusión de la campaña, todos unidos con el fin de cuidar estos espacios naturales.
En el Bosque de San Juan de Aragón, por ejemplo, además de las actividades antes mencionadas, también se promovieron diferentes recursos digitales, como una encuesta, para conocer la percepción de sus visitantes en torno al uso de desechables, para conocer sus necesidades y ofrecer soluciones encaminadas a la eliminación de estos plásticos en este espacio natural.
Seamos responsables del cuidado y mejora de la salud ambiental de nuestra ciudad, pues de ella depende nuestra propia salud, así como la de la flora y fauna con quienes compartimos este ecosistema chilang@. Entre más sano sea nuestro ambiente, gozaremos de mayor salud, mejores y más bellos paisajes y espacios para compartir con nuestra familia y seres queridos.
Caminemos todos juntos a la construcción de una Ciudad Sustentable, digamos ¡adiós a los desechables! para contribuir al cuidado de estos “Espacios libres de plásticos desechables”.
¿Has salido de tu casa estos últimos días a visitar el Zócalo o Bellas Artes? Caminar por la Alameda Central o realizar nuestro recorrido habitual en la Ciudad de México se ha convertido en una misión casi imposible debido a la ola de calor por la que atravesamos últimamente. Seguro te preguntarás, ¿qué es una ola de calor y qué tiene que ver con la temperatura de estos días? Quédate a leer la nota y te lo platicamos.
Una ola de calor es una condición atmosférica donde, durante varios días, la temperatura supera la máxima promedio de entre 25 y 26°C y normalmente está acompañada por una humedad excesiva; podríamos pensar que ésta ayudaría a disipar la sensación de calor, pero es todo lo contrario, ¡solo la aumenta!
¿Y ésto por qué sucede? Durante el verano, cuando la temperatura alcanza su nivel más alto o extremo en un determinado lugar del mundo, se genera una masa de aire caliente que se mueve fuera de la zona de origen y de un continente a otro por acción del viento. Cuando ésta se cruza con otra masa de temperatura diferente, se produce una ola de calor debido al intercambio continuo de aire caliente y frío, lo cual hace que durante días se mantengan temperaturas muy elevadas.
Este fenómeno no solo provoca que nos sintamos fatigados, sino que tiene muchas consecuencias negativas tanto para nuestra salud como para nuestro planeta.
Empecemos hablando sobre los efectos directos que tiene sobre nosotros; puede que debido al calor tan agobiante suframos de insolación, desmayos, golpes de calor, deshidratación, enfermedades diarreicas agudas y enfermedades en la piel.
Por eso, es importante evitar asolearse entre las 11am y 4pm, vestir ropa suelta de colores claros y manga larga, evitar las actividades físicas bajo el sol, tomar agua aunque no tengas sed, comer alimentos frescos, utilizar protector solar, lentes de sol, gorra o sombrero, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y permanecer en la sombra o lugares frescos.
Si nos ponemos a reflexionar un poco, nosotros al menos podemos protegernos de esta onda de calor tomando las precauciones que te compartimos arriba, pero ¿qué pasa con nuestro planeta y otros seres vivos con los que compartimos la Tierra? ¿Será posible ponerle un filtro solar, un sombrero o mantenerlo fresco? Tristemente no.
Hasta aquí sabemos por qué hace tanto calor en la Ciudad de México, reflexionemos: ¿Estas olas de calor siempre han ocurrido igual y con la frecuencia con la que se presentan ahora? La realidad es que no, ya que el calentamiento global y sus efectos actúan como un catalizador e intensificador de este tipo de fenómenos.
Ahora, sumemos que durante años nos enfocamos en construir una ciudad gris donde se cambió la cobertura vegetal natural por asfalto. Es por esto que, en algunas alcaldías, podemos sentir “islas de calor urbanas” (presencia de aire más caliente en ciertas zonas de ciudad, a diferencia del que se encuentra en las zonas rurales que lo rodean) que son aún más intensas que la propia ola, excepto en aquellas alcaldías que cuentan con zonas verdes como Chapultepec en Miguel Hidalgo, el Parque Ecológico de Xochimilco o el Bosque de Tlalpan. Este tipo de parques y bosques, además de ser pulmones verdes de la Ciudad de México, son reguladores de la temperatura; por lo que si los visitas, inmediatamente notarás el cambio, te sentirás más cómodo y podrás olvidarte del calor sofocante.
Parece que el problema es gigantesco y que nosotros no podemos hacer algo significante al respecto, pero te tenemos buenas noticias…¡Claro que podemos ayudar a revertirlo!, y se empieza por pequeñas, pero importantes acciones que podemos realizar desde nuestro hogar:
Son las 8 de la noche y Laura le pone el listón a su regalo. Marco corre a la papelería para comprar un peluche y los materiales faltantes para el presente de Tere. Sonia guarda en su mochila las bolsitas de dulces que hizo para sus amigas. Al mismo tiempo, el señor Raúl alista su puesto de dulces porque mañana será una venta importante. ¿Ya sabes qué fecha es? Así es, ¡San Valentín!
Llegó el día donde el amor está en el aire. De pronto podemos escuchar el canto de los pájaros tan suave, armonioso; el viento huele a algodón de azúcar, bombones o chocolates. Si miras a tu alrededor, verás que las tonalidades rosáceas y rojizas inundan nuestra ciudad; las flores dejaron de estar en los huertos o jardines para formar parte de hermosos ramos de todos tamaños; podrás ver en cada esquina vendedores de grandes esferas flotantes impregnadas con letras amorosas.
A lo largo del 14 de febrero las reservaciones para restaurantes se agotan, las florerías no se dan abasto, a cada paso que uno da encuentra parejas y grupos de amigos que salen para celebrar este día. Pareciera que ir en coche no ha sido una buena idea por las filas larguísimas o los claxons que resuenan con la esperanza de llegar más rápido a su destino. Al caer la noche comienzan los recuentos de las anécdotas que sucedieron en este día: risas, besos, lágrimas…¡amor y amistad!
Pero hay algo que no hemos pensado ni un instante a lo largo del texto, ¿qué estragos encontraremos al día siguiente? Las bolsas que ayer contenían obsequios y ahora yacen en el suelo están encaminadas a tapar coladeras. Los globos que se vendían como pan caliente, están en basureros o han partido al cielo, incluso hacia lagos y ríos para esperar 450 años a degradarse. La brillantina de algunas cartas ahora es parte del aire que respiramos. Las flores que ayer resplandecían, hoy comienzan a marchitarse. La envoltura del obsequio que le entregó Marco a Tere pertenece a las 13,149 toneladas de residuos sólidos que se generan a diario en la Ciudad de México, pero aún falta sumar la de todas y todos los que recibieron o entregaron obsequios.
Por ello, la política en materia de residuos del Gobierno de nuestra ciudad está encaminada hacia la prevención y minimización de los mismos, ¿con qué objetivo? Fomentar en la ciudadanía un enfoque de economía circular para que extendamos la vida de algunos materiales y permitamos que la tierra descanse, respire y se regenere. Una acción de amor de nosotros para con ella, así como cuando te sentías mal y tu mamá te procuraba con consomés, tés, mantas calientes, reposo y, ¡mucho amor!
Es hora de ponernos manos a la obra y comenzar a cambiar nuestro hábitos, sobre todo en fechas de festejos masivos como lo es el 14 de febrero, ¿cómo? ¡Muy fácil! Sigue los siguientes consejos para celebrar un amor sustentable:
Si quieres envolver el regalo para guardar cierto suspenso, te recomendamos reutilizar papel o que tu envoltura sea también una carta, ¡garantizado que la conservan!
¡Regala vida! No cortes flores, mejor obsequia plantas o flores en maceta, incluso semillas, así el amor crecerá y dará frutos.
Las veladas en casa también son una opción, evitas tráfico y tienes tu “reservación” segura, sin costo extra. Echa a volar tu creatividad.
Si quieres preparar la cena, procura que sean productos de tu región. Recuerda, economía circular.
“La intención es lo que cuenta”, así que si haces las cosas con amor y piensas en las consecuencias ambientales que podrían tener, ¡estás entendiendo todo!
Porque si queremos o amamos a alguien, le damos lo mejor Agradezcamos a la naturaleza por el amor que nos ha brindado y devolvamos el gesto. Nos ha cuidado toda la vida, es momento de cuidarla nosotros.
Este 14 de febrero, además de ser el día del amor y la amistad, es también el Día Mundial de la Energía, fecha en la que se promueve el uso de fuentes de energía renovable, es decir aquella que no se agota y es amable con el medio ambiente, como la eólica que se genera con el viento; la solar, la hidráulica o incluso, la generada a partir de biomasa, entre otras.
En el mundo de la ciencia, para la física la energía es la capacidad para realizar un trabajo, para la biología es inherente a la vida y se define como la capacidad para producir un cambio; mientras que para la economía es un recurso natural. Desde estos puntos de vista, podemos darnos cuenta que la energía forma parte de nosotros como seres vivos y además está afuera en nuestra vida cotidiana para hacer trabajo y facilitarnos la vida, estamos rodeados de ella y dentro de nosotros; nos permite respirar, movernos o estar vivos, ¡la energía está en todas partes!
Dado que utilizamos energìa en muchas de las actividades cotidianas en casa, trabajo y por supuesto en nuestro medio de transporte; resulta muy importante distinguir si la energía fue generada a partir de recursos que algún día agotarán, o si por el contrario, provienen de una fuente que no corre riesgo de acabarse y en cuyo caso nombramos energía renovable; la cual representa por cierto muchas ventajas ambientales como la menor emisión de gases de efecto invernadero (GEI). En el extremo opuesto, las fuentes energéticas que se agotan reciben el nombre de no renovables y como ejemplo están las impulsadas por distintos combustibles fósiles; los cuales además representan grandes emisiones de gases tanto para su extracción, como la generación de energía al ser incinerados.
De acuerdo con información difundida por la Secretaría de Energía (2020) sobre la generación de energía eléctrica, ese año nuestro país alcanzó la meta comprometida de utilizar o emplear al menos el 30% de fuentes de energía renovable en todo el territorio nacional. De estas fuentes generadoras de energía, sobresale el uso de hidroeléctricas con 16%, viento con 7.5% y la solar con 4.3%.
Fuente |
Porcentaje |
Geotermia |
1.2% |
Nuclear |
2% |
Solar |
4.3% |
Eólica |
7.5% |
Hidroeléctrica |
16% |
Total |
31% |
¿Qué elecciones puedes hacer en tu vida cotidiana respecto a la energía?
En nuestro ámbito diario, ya sea en lo doméstico o en lo laboral, cada vez es más frecuente el uso de paneles para aprovechar la energía solar. Tomar decisiones para implementar este tipo de medidas, requieren de alguna inversión que normalmente se recupera al paso de 4 o 5 años, por lo que además del ahorro económico representa una alternativa accesible para utilizar energía renovable. Adicional a ello, es igual de importante el uso y cuidado que demos a la energía, regular nuestro consumo y dar preferencia a aquellas tecnologías que permitan su mejorar el aprovechamiento.
El uso en casa de calentadores, estufas y hornos eléctricos, así como el reemplazo de luminarias de gas por focos led, bajarán notablemente nuestro consumo y tendremos certeza, de que al menos un 30% de esa energía fue generada de forma sustentable. En cuanto a transporte, aquellos que son eléctricos como el Metro, Trolebús, Tren ligero, Cablebus e incluso también patines y bicicletas eléctricas o no, representan menor contaminación por GEI y gases tóxicos al ambiente.
Y si aún ocupas gas en casa, conviene cuidar este recurso, ¿cómo? Te invitamos a revisar la tubería y demás conexiones; pues se sabe que una de cada cuatro instalaciones de gas LP y gas natural, presentan fugas en hogares de la Ciudad de México, lo cual además de ser un desperdicio, genera contaminación del aire. Otro tip para mejorar su aprovechamiento es mantener la estufa y los calentadores de agua alejados de fuentes de aire y viento como son las ventanas abiertas; también tapar nuestras cacerolas y ollas cuando cocinemos y con ello ahorraras energía.
Este 14 de febrero celebremos el amor a la vida, al mundo, a la energía, así como a las fuentes renovables. Disfruta del viento, del sol o del agua; hagamos el propósito de superar las fuentes tóxicas y no renovables; recuerda que somos energía y formamos parte de ella; así que también puedes festejar con un paseo en bicicleta, al volar un papalote o al correr a lado de tu perro; dale marcha y activa tu propia energía, hazla renovable.
Consultas
Fuentes de Energía en México
La BioMasa
https://www.eve.eus/Conoce-la-Energia/Que-sabes-de/La-Biomasa?lang=es-es .
México general del total, 31% de energia renovable: Sener
https://www.forbes.com.mx/economia-mexico-energia-renovable-sener/