Celebración sustentable para que ¡Viva la Ciudad de México!

10 Septiembre 2022 Calidad del aire 376
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  • Cada que llegan las fiestas patrias, cabe reflexionar sobre qué clase de ciudad construimos día a día, y los impactos ambientales que tienen nuestras acciones como la celebración de nuestra independencia nacional.

  • Las partículas y metales liberados por los fuegos artificiales afectan la calidad del aire, causan males respiratorios y aumentan la gravedad de otros como el Covid-19; también, estresan a la fauna silvestre, a nuestros animales de compañía y a las personas. 

 

Septiembre es un mes bello. Dejamos atrás el calor del verano y comenzamos a vestir a la Ciudad de México de los tres colores que caracterizan nuestra identidad, siendo esta tan diversa como la cantidad de mexicanas y mexicanos. Es momento de las fiestas patrias, de hacer relucir todo aquello que nos une: la comida, la música, los postres, bailes y tradiciones. Es momento, también, de reflexionar sobre qué clase de país construimos todos los días desde nuestras actividades en la ciudad, tanto en la cotidianidad como en los momentos especiales y festejos. 

Fue el festejo del centenario de la independencia, durante el gobierno de Porfirio Díaz, cuando se marcó la pauta para las siguientes conmemoraciones. Desde entonces, las fiestas patrias son grandes, coloridas, llenas de ruido y música. Hoy cabe, quizá, dar un paso atrás para  preguntarnos qué clase de convivencia festiva queremos tener, qué consecuencias ambientales tiene y qué dice de nosotros. 

Desde hace años, por ejemplo, se ha realizado el llamado a no tronar cuetes, petardos y toda clase de fuegos artificiales. Vale la pena revisar las razones por las que se pide esto:

  1. Por la contaminación del aire que produce la pirotecnia. Los cuetes están conformados por materiales que, al mezclarse en el aire, liberan monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas (PM2.5). Las partículas suspendidas y metales causan males respiratorios, al tiempo que aumentan la gravedad de otros, como los provocados por el COVID-19. Por otro lado, el CO puede causar malestar como dolor de cabeza por envenenamiento.

  2. No sólo el aire recibe impactos ambientales de los fuegos artificiales. Si está cerca de un cuerpo de agua, el perclorato de sodio que detona la cohetería daña a microorganismos y a la fauna acuática (y sabemos que el agua es un bien que debemos cuidar a toda costa)

  3. Además, la tierra también sufre grave riesgo, ya que la pirotecnia es una importante causa de incendios forestales. El precio lo pagan los ecosistemas, los animales, plantas, sus hogares, el aire y, de nuevo, nosotros. Tan sólo en los primeros 4 meses del 2021 se reportaron 37 incendios en nuestra ciudad. No podemos ser indiferentes ante la gravedad de este asunto. 

  4. Hablemos de la contaminación auditiva. El oído humano tiene la capacidad de percibir ruidos de hasta 90 decibeles sin sufrir un daño. Sin embargo, cuetes como los morteros llegan a los 145 decibeles, perjudicando la audición con efecto de zumbido, el cual puede disminuir, pero no desaparece del todo: su daño es permanente. Además, las personas que pertenecen al espectro autista sufren especialmente, ya que su percepción auditiva es mucho más aguda.

  5. Los animales perciben diferente que los seres humanos, pues escuchan mucho mejor que nosotros. Por lo tanto, las detonaciones les afectan mucho, causándoles pánico y fuertes dolores. 

  6. Por último, pero no menos importante, la pirotecnia es un ejercicio de alto riesgo. Puede provocar quemaduras e incluso pérdida de miembros como dedos u ojos. De hecho, se recomienda que sólo los expertos manejen la pirotecnia

Si después de leer estas 6 razones para no usar pirotecnia este septiembre aún no te has convencido, has de saber que en la Ciudad de México la actividad está prohibida por la Ley de Cultura Cívica (art. 28, fracción VII). Las multas pueden llegar a valer dos mil 172 pesos a tres mil 127, arresto de 25 a 36 horas o 18 horas de trabajo comunitario. Para evitar  los  efectos nocivos de los fuegos artificiales, y para celebrar las fiestas patrias con plena alegría ambiental, aquí hay algunas  recomendaciones:

  • Usa papel picado: este producto artesanal es ya parte tradicional de las festividades de independencia, por lo que no es raro conocer los diseños que exhiben a la catrina o alegres letras que dicen “¡Viva México!”. Eso sí, procura cuidar tus decoraciones para poder utilizarlas en más de una ocasión.

  • Prefiere las lámparas de papel: esta forma de decoración ilumina de manera colorida, por lo que ayuda a crear un ambiente alegre y artesanal. Además, puedes guardarlas y usar en muchas ocasiones distintas. 

  • Artesanías, alebrijes, figuras de barro: ¿Qué mejor momento para hacer un despliegue de las figurillas que coleccionan las familias que la celebración de la mexicanidad? No subestimes el impacto que los objetos pequeños pueden tener en un espacio. 

  • Tejidos típicos: manteles, caminos (qué es pasos?) de mesas y tapices con tejidos de las comunidades originarias, le añaden color y variedad al espacio en el que estés. 

  • Juguetes o instrumentos musicales artesanales.

Además de esto, no hay que olvidar que la música, los bailes y la comida son los puntos centrales de las fiestas. No necesitas tronar cuetes para alegrar la fiesta pues sus consecuencias negativas son cada vez más evidentes. Hay muchas maneras de expresar nuestra alegría y festejar con las personas que queremos. 

Mejor cuando estás con tu familia canta a todo pulmón canciones que los hagan sentir unidos. ¡Viva México! ¡Viva la naturaleza! ¡Viva la ciudadanía responsable que cuida el ambiente de la ciudad!

 

Referencias

 

 

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