Ceguera vegetal: una epidemia silenciosa

04 Septiembre 2024 Biodiversidad 609
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  • ¿Recuerdas cuál fue el último animal que viste hoy? ¿cuál era su color, tamaño o forma? ¿podrías distinguirlo de otro animal? Ahora, intenta recordar la última planta que viste el día de hoy…
  • Si puedes recordar al animalito, pero no a la planta, padeces de ceguera verde o ceguera vegetal que, lamentablemente, la mayoría de las y los residentes de las grandes ciudades como Ciudad de México compartimos. 

Es curioso cómo pueden pasar los días sin que nos detengamos a apreciar qué hay a nuestro alrededor. Entre las prisas, preocupaciones y distracciones de la vida diaria dejamos de ver los elementos de nuestro entorno, damos por hecho que todo está en su lugar porque los edificios o las calles no se mueven y no cambian, si acaso notamos cuando las/os vecinas/os cambian el color de su casa, o cuando se inicia una nueva construcción en nuestro camino de diario, pero a menos de que se trate de un gran árbol, no notamos cuando una planta deja de estar donde estaba. 

La ceguera vegetal es un fenómeno que se conoce desde hace más de 20 años;  nombrado por el botánico James H. Wandersee y la  botánica Elisabeth Schuessler refiriéndose a: 1. la incapacidad de ver o notar las plantas en el entorno cotidiano; 2. la incapacidad de reconocer la importancia de las plantas en la biosfera y en los asuntos humanos; 3. la incapacidad de apreciar las características biológicas estéticas y únicas de las formas de vida que pertenecen al Reino Vegetal; y 4. la clasificación antropocéntrica equivocada de considerar a las plantas como inferiores a los animales y, por lo tanto, como indignas de consideración.

En palabras más simples, somos incapaces de ver y apreciar las plantas, lo que trae consigo desastrosas consecuencias y hacen más difícil su conservación. 

Paradójicamente, todas las plantas, por pequeñas que sean, juegan un papel imprescindible en los ecosistemas pues proveen un sinfín de beneficios para los seres vivos. Son parte fundamental de las redes tróficas (cadena alimenticia), evitan la erosión del suelo, brindan resguardo para muchos seres vivos, sirven de sitios de descanso para los polinizadores, son productoras de oxígeno, regulan la humedad del suelo y la temperatura de su entorno, y son parte importante de los ciclos de vida de muchos otros seres vivos, Además, se sabe que más de 28 mil especies de plantas son de importancia medicinal para la salud humana.

A pesar de ello, continuamos clasificando a muchas especies vegetales (sobre todo a las silvestres) como “malas hierbas” o “malezas” en el sentido de que son indeseables, pues muchas de ellas crecen oportunamente en calles, banquetas, jardines y muchos otros sitios en los que entra en conflicto con nuestro raro sentido de estética y nuestra falta de conocimiento sobre los beneficios ambientales que nos proveen. Debido a esto,  el destino de muchas especies es la poda y el uso de herbicidas tóxicos empleados con el objetivo de exterminarlas.

Ahora que hemos sido diagnosticados con ceguera vegetal, ¿cómo podemos curarnos de ella?

  • Conecta con la naturaleza. La próxima vez que salgas de casa, observa las plantas que se crucen en tu camino. Aprecia la diversidad de formas y tonalidades para que distingas la variedad de plantas que crecen en diferentes espacios.
  • Visita jardines botánicos y áreas verdes como el Parque Ecológico de Xochimilco, los Centros de Cultura Ambiental de la Ciudad de México y el Bosque de Chapultepec.
  • Actualmente existen muchas aplicaciones para nuestros celulares que nos ayudan, a través de las fotografías, a identificar las plantas que no conocemos. Por ejemplo: PlantNet, PictureThis, PlantSnap, entre muchas otras. Puedes descargar alguna para aprender a reconocer las plantas que están a tu alrededor.
  • Naturalista  es una plataforma en donde puedes aprender sobre las plantas y animales de México y del mundo, puedes registrar y compartir lo que observas en la naturaleza y puedes conocer a otros aficionados y profesionales. La información recabada tiene muchísimas aplicaciones en la conservación y manejo de especies, la identificación de especies en riesgo, como herramienta para el turismo de naturaleza, en la documentación de vectores de enfermedades, especies invasoras, entre muchas otras.

La falta de apreciación hacia el mundo vegetal nos está haciendo perdernos de la maravilla de la vida. Las plantas que se abren paso para nacer y crecer entre las grietas del asfalto son una muestra de resiliencia de la naturaleza. Destapemos nuestros ojos, tomemos tiempo de admirar las formas de vida que se expresan en nuestro entorno, respetemos y cuidemos de ellas.

Categoría: biodiversidad, salud y medio ambiente

Modificado por última vez en Viernes, 04 Octubre 2024 15:27
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