Ozono, ¿héroe o villano?

11 Marzo 2024 Calidad del aire 453
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¿En qué piensas cuando escuchas la palabra “ozono”? Seguro te viene a la cabeza la capa que nos protege de la dañina radiación ultravioleta sin la cual ni el mejor bloqueador nos salvaría del ardor de piel e incluso de enfermedades graves como el cáncer de piel. 

 

Déjame decirte que el ozono es más que eso y que, dependiendo del lugar en el que se encuentre, puede ser un héroe o un villano.

 

Ser el bueno o el malo del cuento, depende del lugar dónde se forme y se encuentre. Resulta que el ozono puede formarse en dos lugares: uno es la estratosfera, una capa superior de la atmósfera que se encuentra a más de 20 km por encima de nuestras cabezas y cuando ahí se produce, ahí se queda. Es gracias al papel que juega el ozono en esta capa que podemos considerarlo un héroe. 

 

Por otro lado, el llamado ozono troposférico se encuentra a la altura de la atmósfera en la que nos movemos, así que lo podemos respirar y tiene efectos negativos  en nuestra salud. Este es el villano. 

 

Pero ¿sabías que somos nosotros los que propiciamos la generación de este ozono troposférico? Al usar solventes, pinturas, aromatizantes en casa, al transportarnos en auto y quemar gasolina o, incluso, si la gasolina o el gas sin quemar, salgan al ambiente se liberan dos contaminantes: compuestos orgánicos volátiles (COV) y óxidos de nitrógeno (NOx). Cada uno por separado es dañino, pero al entrar en contacto los COV y NOx en presencia de la radiación solar, se produce una reacción química de la que resulta el ozono que respiramos.

 

Al entrar en nuestro sistema, el ozono puede ocasionar irritación de nariz, ojos y garganta; generar tos y dificultad para respirar; dolor de cabeza, aumento en la susceptibilidad a infecciones respiratorias y complicaciones en padecimientos como asma, enfisema y bronquitis crónica. Esto puede complicar las condiciones de salud de las personas ante la pandemia que se vive en la actualidad, ya que el COVID-19 ataca directamente al tracto respiratorio.

 

Como te imaginarás, por todos los productos que usamos y por la forma en que nos transportamos, en la Ciudad de México siempre hay ozono en el aire que respiramos. Sin embargo su concentración varía a lo largo del año, aunque hay una temporada en la que los niveles de ozono en el aire de la ciudad son elevados: la temporada de ozono. ¿Lo sabías? 

 

Ocurre cada año, entre el 15 de febrero y el 15 de junio. En estos días transcurren hace mucho calor, hay poco viento, lo cuál permite que todas aquellas actividades en las que se liberen los COVs y NOx, sean suficientes para que se incremente la formación de ozono bajo las condiciones de temperatura y radiación que caracterizan a este periodo del año, incluso cuando el flujo de los autos sea bajo.

 

El ozono es uno de los contaminantes que más se toma en cuenta para la activación de las Contingencias Ambientales. Todos los días se llevan a cabo monitoreos de su concentración y de otras partículas microscópicas (PM) en la Zona Metropolitana del Valle de México, y así es como se determina la calidad del aire de nuestra urbe, que puedes consultar en AireCDMX.

 

Como puedes darte cuenta, la calidad del aire depende de nuestras acciones. Por eso en esta temporada de ozono disminuye el uso del auto, utiliza bicicleta o camina cuando te traslades a distancias cortas; evita el uso de aerosoles, solventes y pinturas; recuerda realizar revisiones periódicas de la instalación de gas de tu hogar para prevenir fugas. ¿Qué dices, te animas a luchar contra el ozono villano?  Porque todas y todos respiramos el mismo aire, ¿tú a qué te comprometes?


Más información: http://www.aire.cdmx.gob.mx/default.php?ref=Y2I

 

Amar no duele

19 Febrero 2024 Salud y medio ambiente 607
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Son las 8 de la noche y Laura le pone el listón a su regalo. Marco corre a la papelería para comprar un peluche y los materiales faltantes para el presente de Tere. Sonia guarda en su mochila las bolsitas de dulces que hizo para sus amigas. Al mismo tiempo, el señor Raúl alista su puesto de dulces porque mañana será una venta importante. ¿Ya sabes qué fecha es? Así es, ¡San Valentín!

 

Llegó el día donde el amor está en el aire.  De pronto podemos escuchar el canto de los pájaros tan suave, armonioso; el viento huele a algodón de azúcar, bombones o chocolates. Si miras a tu alrededor, verás que las tonalidades rosáceas y rojizas inundan nuestra ciudad; las flores dejaron de estar en los huertos o jardines para formar parte de hermosos ramos de todos tamaños; podrás ver en cada esquina vendedores de grandes esferas flotantes impregnadas con letras amorosas.

 

A lo largo del 14 de febrero las reservaciones para restaurantes se agotan, las florerías no se dan abasto, a cada paso que uno da encuentra parejas y grupos de amigos que salen para celebrar este día. Pareciera que ir en coche no ha sido una buena idea por las filas larguísimas o los claxons que resuenan con la esperanza de llegar más rápido a su destino. Al caer la noche comienzan los recuentos de las anécdotas que sucedieron en este día: risas, besos, lágrimas…¡amor y amistad!

 

Pero hay algo que no hemos pensado ni un instante a lo largo del texto, ¿qué estragos encontraremos al día siguiente? Las bolsas que ayer contenían obsequios y ahora yacen en el suelo están encaminadas a tapar coladeras. Los globos que se vendían como pan caliente, están en basureros o han partido al cielo, incluso hacia lagos y ríos para esperar 450 años a degradarse. La brillantina de algunas cartas ahora es parte del aire que respiramos. Las flores que ayer resplandecían, hoy comienzan a marchitarse. La envoltura del obsequio que le entregó Marco a Tere pertenece a las 13,149 toneladas de residuos sólidos que se generan a diario en la Ciudad de México, pero aún falta sumar la de todas y todos los que recibieron o entregaron obsequios.

 

Por ello, la política en materia de residuos del Gobierno de nuestra ciudad está encaminada hacia la prevención y minimización de los mismos, ¿con qué objetivo? Fomentar en la ciudadanía un enfoque de economía circular para que extendamos la vida de algunos materiales y permitamos que la tierra descanse, respire y se regenere. Una acción de amor de nosotros para con ella, así como cuando te sentías mal y tu mamá te procuraba con consomés, tés, mantas calientes, reposo y, ¡mucho amor!

 

Es hora de ponernos manos a la obra y comenzar a cambiar nuestro hábitos, sobre todo en fechas de festejos masivos como lo es el 14 de febrero, ¿cómo? ¡Muy fácil! Sigue los siguientes consejos para celebrar un amor sustentable:

 

  • Si quieres envolver el regalo para guardar cierto suspenso, te recomendamos reutilizar papel o que tu envoltura sea también una carta, ¡garantizado que la conservan!

  • ¡Regala vida! No cortes flores, mejor obsequia plantas o flores en maceta, incluso semillas, así el amor crecerá y dará frutos. 

  • Las veladas en casa también son una opción, evitas tráfico y tienes tu “reservación” segura, sin costo extra. Echa a volar tu creatividad.

  • Si quieres preparar la cena, procura que sean productos de tu región. Recuerda, economía circular.

  • “La intención es lo que cuenta”, así que si haces las cosas con amor y piensas en las consecuencias ambientales que podrían tener, ¡estás entendiendo todo!

 

Porque si queremos o amamos a alguien, le damos lo mejor Agradezcamos a la naturaleza por el amor que nos ha brindado y devolvamos el gesto. Nos ha cuidado toda la vida, es momento de cuidarla nosotros.

¿Qué tan renovables son tus fuentes de energía?

12 Febrero 2024 Energías renovables 485
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Este 14 de febrero, además de ser el día del amor y la amistad, es también el Día Mundial de la Energía, fecha en la que se promueve el uso de fuentes de energía renovable, es decir aquella que no se agota y es amable con el medio ambiente, como la eólica que se genera con el viento; la solar, la hidráulica o incluso, la generada a partir de biomasa, entre otras.

 

En el mundo de la ciencia, para la física la energía es la capacidad para realizar un trabajo, para la biología es inherente a la vida y se define como la capacidad para producir un cambio; mientras que para la economía es un recurso natural. Desde estos puntos de vista, podemos darnos cuenta que la energía forma parte de nosotros como seres vivos y además está afuera en nuestra vida cotidiana para hacer trabajo y facilitarnos la vida, estamos rodeados de ella y dentro de nosotros; nos permite respirar, movernos o estar vivos, ¡la energía está en todas partes! 

 

Dado que utilizamos energìa en muchas de las actividades cotidianas en casa, trabajo y por supuesto en nuestro medio de transporte; resulta muy importante distinguir si la energía fue generada a partir de recursos que algún día agotarán, o si por el contrario, provienen de una fuente que no corre riesgo de acabarse y en cuyo caso nombramos energía renovable; la cual representa por cierto muchas ventajas ambientales como la menor emisión de gases de efecto invernadero (GEI). En el extremo opuesto, las fuentes energéticas que se agotan reciben el nombre de no renovables y como ejemplo están las impulsadas por distintos combustibles fósiles; los cuales además representan grandes emisiones de gases tanto para su extracción, como la generación de energía al ser incinerados.   

 

De acuerdo con información difundida por la Secretaría de Energía (2020) sobre la generación de energía eléctrica, ese año nuestro país alcanzó la meta comprometida de utilizar o emplear al menos el 30% de fuentes de energía renovable en todo el territorio nacional. De estas fuentes generadoras de energía, sobresale el uso de hidroeléctricas con 16%, viento con 7.5% y la solar con 4.3%. 

 

Fuente

Porcentaje

Geotermia

1.2%

Nuclear

2%

Solar

4.3%

Eólica

7.5%

Hidroeléctrica

16%

Total

31%

 

¿Qué elecciones puedes hacer en tu vida cotidiana respecto a la energía?

 

En nuestro ámbito diario, ya sea en lo doméstico o en lo laboral, cada vez es más frecuente el uso de paneles para aprovechar la energía solar. Tomar decisiones para implementar este tipo de medidas, requieren de alguna inversión que normalmente se recupera al paso de 4 o 5 años, por lo que además del ahorro económico representa una alternativa accesible para utilizar energía renovable. Adicional a ello, es igual de importante el uso y cuidado que demos a la energía, regular nuestro consumo y dar preferencia a aquellas tecnologías que permitan su mejorar el aprovechamiento. 

 

El uso en casa de calentadores, estufas y hornos eléctricos, así como el reemplazo de luminarias de gas por focos led, bajarán notablemente nuestro consumo y tendremos certeza, de que al menos un 30% de esa energía fue generada de forma sustentable. En cuanto a transporte, aquellos que son eléctricos como el Metro, Trolebús, Tren ligero, Cablebus e incluso también patines y bicicletas eléctricas o no, representan menor contaminación por GEI y gases tóxicos al ambiente.  

 

Y si aún ocupas gas en casa, conviene cuidar este recurso, ¿cómo? Te invitamos a revisar la tubería y demás conexiones; pues se sabe que una de cada cuatro instalaciones de gas LP y gas natural, presentan fugas en hogares de la Ciudad de México, lo cual además de ser un desperdicio, genera contaminación del aire. Otro tip para mejorar su aprovechamiento es mantener la estufa y los calentadores de agua alejados de fuentes de aire y viento como son las ventanas abiertas; también tapar nuestras cacerolas y ollas cuando cocinemos y con ello ahorraras energía.  

 

Este 14 de febrero celebremos el amor a la vida, al mundo, a la energía, así como a las fuentes renovables. Disfruta del viento, del sol o del agua; hagamos el propósito de superar las fuentes tóxicas y no renovables; recuerda que somos energía y formamos parte de ella; así que también puedes festejar con un paseo en bicicleta, al volar un papalote o al correr a lado de tu perro; dale marcha y activa tu propia energía, hazla renovable.   

 

Consultas

 

Fuentes de Energía en México

http://dgeiawf.semarnat.gob.mx:8080/ibi_apps/WFServlet?IBIF_ex=D2_R_ENERGIA01_01&IBIC_user=dgeia_mce&IBIC_pass=dgeia_mce 

La BioMasa

https://www.eve.eus/Conoce-la-Energia/Que-sabes-de/La-Biomasa?lang=es-es .

México general del total, 31% de energia renovable: Sener

https://www.forbes.com.mx/economia-mexico-energia-renovable-sener/ 

 

 

¿Podemos reducir el dióxido de carbono y poner un límite al cambio climático?

22 Enero 2024 Calidad del aire 1102
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El 28 de enero se conmemora el Día Mundial de la reducción de emisiones de dióxido de carbono, por eso queremos que sepas qué es el dióxido de carbono, por qué debemos reducir sus emisiones y cómo podemos contribuir a su reducción desde nuestras acciones individuales. 

El dióxido de carbono (CO₂) es el gas que más se emite con las actividades humanas, desde la respiración hasta la producción de todos los bienes y servicios que utilizamos día a día. Es el principal gas de efecto invernadero (GEI) que en épocas actuales tiene un impacto fuerte y negativo en el planeta, pues provoca el calentamiento global y el cambio climático. 

El efecto de la presencia del CO2 en nuestro ambiente es conocido desde hace décadas, calienta la atmósfera. Sin embargo, el problema no es el CO₂ en sí, sino que su concentración en la atmósfera ha aumentado drásticamente desde la Revolución industrial, momento que marcó el inicio de la sobreexplotación de la naturaleza y el aumento en la cantidad de gases de efecto invernadero, principalmente de CO2.

En una serie de estudios e investigaciones para conocer los efectos y la influencia de este gas en nuestra salud y en el ambiente se hizo evidente la relación directa entre el aumento de la temperatura a nivel global y el aumento de las concentraciones de CO2, y de otros gei en la atmósfera, ocasionando que el clima de nuestro planeta cambie de manera acelerada. 

Las actividades humanas que más suman CO a la atmósfera son: la quema de combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo), la generación y manejo de los residuos sólidos, la descomposición de materia orgánica, la generación de energía eléctrica y algunas reacciones químicas para la manufacturación del cemento y el transporte. 

El COno es el único gei; a la lista se suman el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4), ozono (O3), entre otros1 que también se derivan de nuestras actividades cotidianas. América del norte produce el 81% de todos los gei en el mundo2.

De acuerdo con el Inventario de emisiones de la Ciudad de México3, durante el año 2018, en nuestra ciudad emitimos cerca de 22 millones y medio de toneladas de CO equivalente cuya fuente de emisión se clasifica en: 72% fuentes móviles, principalmente camionetas y autos particulares; 22% de la combustión de gas en los hogares; y finalmente, el 6% se genera en la industria. 

Seguro te preguntarás ¿qué significa dióxido de carbono equivalente (CO eq)? Cada uno de los gei tienen una capacidad de calentamiento distinta, sin embargo, para medir más fácilmente el aporte al incremento de temperatura de todos los gei se ha marcado como unidad de referencia la del CO. Entonces al hablar de CO eq, se está considerando la aportación de todos los gei.

Como verás sobran razones para prestar atención a las emisiones de gei que hacemos día a día, por eso queremos proponerte algunas acciones para que desde hoy comiences a contribuir en la disminución de sus emisiones.

Acciones como la elección de nuestro medio de transporte: usar menos el coche, utilizar más el transporte público como Metro, Metrobús, Trolebús, Cablebús; o usar más la bicicleta, porque si cada vez somos más las personas que dejamos de usar el auto, habrá una reducción mayor en las emisiones de gei como el metano, dióxido de carbono e hidrocarburos, así como de partículas microscópicas y tóxicas como el azufre, plomo, entre otras4, que son expulsadas desde los escapes de los vehículos que usan combustibles provenientes del petróleo. 

También, aumentar la vegetación de nuestra ciudad con la instalación de huertos urbanos y jardines para polinizadores aportamos a aumentar los sumideros de carbono, que son áreas verdes que captan dióxido de carbono, producen oxígeno, refrescan el ambiente y embellecen la ciudad, además de que funcionan como hogar o fuente de alimento de variedad de plantas y animales que cumplen una función de gran valor ambiental.

Disminuir de nuestro consumo la carne de res, también contribuirá a bajar las emisiones de CO₂, porque para su producción se requiere criar a las vacas que nos comeríamos, eso implica alimentarlas, para lo cual, se estima que el 30% de los cultivos en el mundo son destinados para este fin y, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) la ganadería es responsable del 14.5% de las emisiones de gei producidas por las personas: la misma cantidad generada por todos los autos, aviones, barcos y trenes del mundo5. Además, durante su vida las vacas producen el equivalente a 16 kg de CO₂ por cada kilo de carne. De hecho, investigadores de la Universidad de Oxford afirman que si una persona que típicamente consume carne adoptara la dieta vegana, su huella de carbono quedaría reducida a la mitad, es una opción interesante, ¿no lo crees?

Otras acciones como disminuir la generación de residuos, hacer un uso eficiente de la energía eléctrica, prevenir y reparar fugas de gas en nuestras casas, usar calentadores solares u otras ecotecnias en casas o edificios también son muy benéficas cuando pensamos en reducir nuestras emisiones de CO₂.

Como seguro ya lo has notado, el calentamiento global provoca el cambio climático: el aumento o disminución de los patrones de lluvia, temporales o ciclones; las largas sequías; pérdida de biodiversidad y otras de sus consecuencias que afecta a todos los seres que habitamos el planeta.  Sumáte a esta conmemoración reduciendo tu consumo y la generación de CO

 

Agencia para sustancias tóxicas y registro de enfermedades (2016). ToxFAQs - Óxidos de nitrógeno (monóxido de nitrógeno, dióxido de nitrógeno, etc.) (Nitrogen Oxides). Consultado el 20 de noviembre de 2022.

Agencia de Protección Ambiental (2020). Emisiones de dióxido de carbono. Consultado el 8 de enero de 2023.

SEDEMA, CDMX. 2019. Inventario de emisiones de la zona metropolitana del valle de México 2018. Consultado el 20 de noviembre de 2022. 

Calidad del Aire, CDMX. ¿Quién contamina el aire de la ZMVM?

BBC. 2014. Cerdo, pollo o res: ¿qué carne hay que comer para ser más ecológicos?

 

Educación ambiental, la semilla del cambio

15 Enero 2024 Salud y medio ambiente 500

 

La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo, decía Nelson Mandela, y tuvo mucha razón porque la educación, en particular la ambiental, es la herramienta más importante para un tema que nos compete a todas y todos: preservar la salud del planeta en el que vivimos, pero, no podemos cuidar y defender algo que no conocemos.

 

Pero, ¿qué es la educación ambiental (EA)? Tiene diferentes definiciones pero todas ellas concuerdan en que es un proceso que busca formar una ciudadanía informada, consciente y preocupada por el medio ambiente y las problemáticas relacionadas que estamos enfrentando a distintos niveles como habitantes de este planeta: La EA busca inculcar valores, actitudes, aptitudes para generar el compromiso de realizar acciones individual y colectivamente que contribuyan a las soluciones de los problemas ambientales actuales y futuros, de tal modo que tanto nosotros como las nuevas generaciones podamos vivir en un ambiente sano.

 

Es de suma importancia que individual y colectivamente tomemos conciencia de la crisis ambiental por la que atravesamos, por eso cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, decretado en Yugoslavia en 1975, durante el Seminario Internacional de Educación Ambiental, del que resultó la Carta de Belgrado, donde se estableció el propósito principal de la EA. Dos años después, se adoptó la Declaración de Tbilisi, que retomó la Carta de Belgrado y se establecieron los objetivos generales para la EA, los cuales han construido las bases de lo que se ha hecho en este campo posteriormente. 

La EA se basa en la ciencia, principalmente, en la biología, ¿por qué? Porque es la que se encarga del estudio de todos los seres vivos y las interacciones que hay entre ellos y su entorno. Al observarlos como un conjunto, todos los seres estudiados conforman el ambiente del que somos parte, gracias al cual vivimos y nos desarrollamos. 

 

La importancia de la EA en nuestra ciudad se hace evidente en la escasez y mala calidad del agua, la pérdida de biodiversidad, contaminación del aire, aumento de temperaturas (calentamiento global) y la disminución de áreas verdes, entre otros efectos causados, en su mayoría, por nuestras acciones. En ese contexto, resulta indispensable que reflexionemos y actuemos de manera individual pero también colectivamente, como ciudadanas y ciudadanos responsables con el medio ambiente para combatir a estas problemáticas. 

 

La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), a través de la Dirección de Cultura Ambiental impulsa el cuidado del ambiente por medio de diversos programas basados en procesos formativos como jardines para la vida, vocerías ciudadanas, ¡manos a la obra!. Así como, otros elementos de difusión; folletos, y un sitio web con contenidos sobre temas ambientales ¡visitalos!

 

Además, la Sedema organiza dos programas educativos que promueven el aprovechamiento de los residuos: el Reciclatrón, para el acopio de residuos electrónicos y eléctricos; y el Mercado de Trueque, en el que las personas intercambian sus residuos reciclables como PET, papel, cartón, botellas de vidrio y latas de aluminio por productos agrícolas cosechados localmente, plantas de ornato o productos hechos de materiales reciclados. 

Sedema también gestiona tres Centros de Cultura Ambiental (CCAs): Acuexcomatl, Ecoguardas y Yautlica, que realizan actividades de EA para que las personas conozcan y adquieran herramientas para proteger la naturaleza de nuestra ciudad y de todo el mundo. En estos centros se realizan visitas guiadas, campamentos, talleres de reciclaje, agroecología, composta, captación de agua de lluvia, construcción de celdas solares, entre otras actividades.

 

Queremos que a través de la EA se siembren semillas de las/os próximas/os promotores y promotoras ambientales que busquen el bienestar de nuestro entorno natural y, a su vez, repliquen sus saberes, valores y acciones ambientales a más personas, para fomentar una cultura ambiental en nuestra ciudad. 

 

¡No lo olvides! educar a las generaciones presentes y futuras sobre la importancia de conocer, proteger y mejorar el medio ambiente, es la única forma de caminar hacia una ciudad sustentable.

 



Fuentes consultadas: 

 

 

 

 

  • Zabala, I. y García, M. (2008). Historia de la Educación Ambiental desde su discusión y análisis en los congresos internacionales. Revista de investigación, 32(63), 201-218.

 

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