Conoce a ...

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Ojalá pronto regresen mis aullidos 


¿Te imaginas que algún día tuvieras que abandonar el lugar en el que vives?, ¿que el miedo que la especie humana tiene sobre quién eres, amenace tu propia sobrevivencia y debas migrar? A continuación te contaré una breve historia de cómo dejaron de oírse mis aullidos hasta que di con un refugio en la ciudad más grande del Valle de México. 

Antes, en Norteamérica, debido a que mis presas naturales disminuyeron, tuve que recurrir a animales de ganadería, como vacas, cerdos, entre otros. para poder comer y sobrevivir, eso me trajo muchos problemas con sus dueños, quienes iniciaron una cacería indiscriminada para tratar de eliminar a mi manada de todo el territorio... por poco lo logran.

Mis características son similares a las de un perro de complexión mediana, tengo una longitud no mayor a 135 cm y una altura máxima de alrededor de 80 cm. Puedo llegar a pesar entre 27 y 45 kg. Las hembras de mi especie suelen ser de menor tamaño que los machos, aunque soy el más pequeño en relación con las otras 4 subespecies de lobos que existen en América. 

Los antiguos pueblos también me llamaban: cuitlachtli o cuetlachtli, una palabra proveniente del náhuatl y significa “algo (tipo animal) que ataca”1. Soy de color gris, de ahí se deriva mi actual nombre, lobo gris mexicano, canis lupus baileyi en latín. El hogar en el que actualmente vivo está en tu ciudad, ¿sabes dónde encontrarme?

Así es, ¡adivinaste! Vivo en el Zoológico de Chapultepec, uno de los corazones verdes de nuestra urbe. Estoy en cautiverio en dicho espacio desde 1988, eso quiere decir que vivo bajo el resguardo de personas que me cuidan. Al igual que yo, 114 lobeznos grises están en territorio mexicano distribuidos en 17 instituciones que buscan la conservación de la fauna silvestre para que, algún día, se generen las condiciones ambientales para que regresen a su hábitat natural. De momento, desde los zoológicos mexicanos se han liberado ya 34 lobos grises en los estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas y Nuevo León.2

En el contexto del Programa Binacional para la Recuperación del Lobo Mexicano, el Zoológico de Chapultepec recibió en 1988 la primera pareja de mi especie. Desde ese momento, los especialistas del zoológico han procurado buscar las condiciones adecuadas para mi conservación, de tal forma que en un plazo de 20 a 25 años de reproducción en cautiverio, podamos existir 200 ejemplares que posteriormente seamos puestos en libertad.

No puedo dejar de esperar el momento en el que yo pueda regresar a mi hábitat. Supongo que no ha de ser sencillo. Tú que me escuchas, ¿qué condiciones sociales y naturales te imaginas que necesita mi especie para que ejemplares como yo puedan regresar a la vida silvestre? 3   

Cada año estudian mis genes reproductivos antes de intentar colocarme en mi hábitat natural para ver qué parejas podemos procrear dentro de los centros de conservación, como el Zoológico de Chapultepec y cuáles no; todo se hace bajo el cuidado de biólogos y especialistas. También para nuestra conservación, se requiere erradicar el estigma de que somos “malos”, por eso, antes de introducirnos a nuevos ecosistemas, es necesario promover una nueva conducta en las personas que esté basada en la importancia de la conservación de mi manada como expresión de la biodiversidad regional del país. Estoy muy contento porque este año nacieron dos lobeznos en mi familia. Espero tu visita en el Bosque de Aragón.

Te invitamos a la campaña de recolección de fondos que impulsan; El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la CONANP (Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas), Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, el equipo de fútbol inglés Wolverhampton y SEDEMA de la Ciudad de México. Más información: en www.wwf.org.mx y mediante el hashtag  #ProtegeALaManada. 

Espero que tú y tu manada de la ciudad cambien su percepción de mí y mi familia. Así, mis aullidos no solo se escucharán en los zoológicos y pronto volverán a oírse en nuestro lugar de origen.






www.researchgate.net/publication/303484363_El_lobo_mexicano_Canis_lupus_baileyi_en_el_contexto
_cultural_prehispanico_las_fuentes_escritas_The_mexican_wolf_Canis_lupas_baileyi_in_the_prehispanic_
cultural_context_the_chronicles 

2 sedema.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/caceria-y-mitos-amenazan-la-existencia-del-lobo-mexicano
www.gob.mx/conanp/articulos/el-lobo-mexicano-vuelve-a-la-vida-libre






 

 

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