La Ciudad de México siempre está en constante cambio, cuando la población aumenta la demanda de vivienda también; sin embargo, el crecimiento de la mancha urbana a zonas forestales ha provocado daños en el Suelo de Conservación de la CDMX, como cambios de uso de suelo, pérdida de bosques, explotación de recursos naturales y depósito clandestino de residuos sólidos, como el cascajo, que afectan directamente a la biodiversidad.
De acuerdo con el Atlas Geográfico del Suelo de Conservación del Distrito Federal, existen aproximadamente 867 asentamientos humanos irregulares en 2,819.23 hectáreas de superficie de la Ciudad.